Agroalimentos Básicos 2016
egún el cuarto Informe de Gobierno, en este año la superficie sembrada de los cuatro granos básicos es de 10.3 millones de hectáreas (Mh), sin mayores cambios en la década pero abajo de las 12.5 Mh sembradas en 1995 (Gráfico 1).
De maíz se sembraron este año 7.7 millones de has, un poco más de las 7.6 de 2015 pero mucho menos de las 9.1 de 1995; de frijol 1.7 Mh, de trigo 800 mil has y de arroz 44 mil, áreas éstas tres últimas sin variación sustantiva en la década.
Producción de básicos
Maíz.- La cifra real de producción en 2015 fue de 24.7 millones de toneladas (Mt), con una Tasa media de crecimiento anual (Tmca) de 1.2% en el quinquenio 2011-15. Su rendimiento por hectárea es de sólo 3.5 toneladas, la mitad del mínimo deseable. La producción de 2016 se estima en 26.4 Mt, 7.1% más que en 2015 (Gráfico 2).
Trigo.- Su producción en 2015 fue de 3.7 Mt, con una Tmca de 0.2% en el quinquenio. La estimación para 2016 es de 4.2 Mt, 14.5% arriba de 2015.
Frijol.- Su (fluctuante) producción fue en 2015 de 969 mil toneladas, con lo que su Tmca 2011-15 se ubicó en -3.5%. Se estima que en 2016 se recupere a 1.2 Mt (25.5% más).
Arroz. La producción de 2015 fue de 236 mil toneladas y su Tmca de 1.7%. Para 2016 se estima de 273 mil toneladas (un 15.8% más).
La producción de maíz, trigo y frijol 1990-2016 se presenta en el Gráfico 3.
Consumo e importación
Salvo el relativo avance en la producción de maíz, la correlación entre el consumo aparente de granos básicos y su importación anual no presenta mejoría sensible en la última década 2005-15 (Gráfico 4).
En 2015, del consumo total de frijol en el país 8.7% fue importado (8.9 en 2005), del maíz 33.9% (22.9 en 2005), del trigo 59.9% (58.7), del arroz 78.9% (71.5), y de la soya el 91.9% (95.2 en 2005).
Con el optimismo usual, las estimaciones oficiales para 2016 apuntan a una mejoría en el autoabasto alimentario.
De la leche consumida en el país en 2015 el 16.5% fue importada, cifra en torno a la cual gira la última década (Gráfico 5). En huevo tenemos una autosuficiencia que debería ser meta para el resto de los alimentos básicos.
Aunque lento, hay avance en el caso de la carne de res, de la cual en 2015 aun importamos el 10.3% de lo consumido (20.8 en el año 2000), pero todavía en rezago respecto a la autosuficiencia de los años 80 (Gráfico 6). También éramos prácticamente autosuficientes hasta 1985 en carne de porcino y para 2015 se importó el 42.9% del consumo, y en carne de aves de la que ahora importamos el 17.5%
Al campo no hay que llenarlo de programas burocráticos, apoyos ineficientes, insuficientes, decrecientes y extemporáneos. La agricultura de exportación avanza porque tiene apoyos efectivos y sobre todo porque percibe ingresos que le permiten la tecnificación y rendimientos adecuados. Hagamos lo mismo con los productos agropecuarios que nos alimentan.
Garanticemos al campo precios remunerativos (no de los consumidores sino de los intermediarios), acceso a insumos de alta calidad, mercados eficientes y ordenados, capital de apoyo, importaciones sólo complementarias, inversiones en riego e infraestructura, seguros accesibles ... lo demás lo pone la gente del campo, que también cuenta y cuenta mucho.
(Saúl Herrera Aguilar)
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