Chetumal, QR.

Con el compromiso de combatir prácticas corruptas del pasado, porque el que la hace la debe de pagar, y mantener absoluto respeto a la libertad de expresión de los medios de comunicación, Carlos Manuel Joaquín González asumió ayer la gubernatura de Quintana Roo en una sesión solemne del Congreso local a la que no acudió Roberto Borge Angulo, quien dejó el cargo entre críticas y con la posibilidad de ser expulsado del Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Joaquín Honzález rindió protesta ante 450 invitados, entre ellos representantes de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), que lo postularon; gobernadores, ex mandatarios y líderes de la comunidad maya.

En tanto, unas 10 mil personas (según organizadores) presenciaron el acto en pantallas gigantes instaladas en la Plaza de la Bandera, frente al palacio de gobierno.

Al ser presentado, el secretario de Energía federal, Pedro Joaquín Coldwell, hermano de Carlos Joaquín, se llevó los aplausos, y cuando se mencionó el nombre del ex gobernador Félix González Canto (quien tampoco acudió) se escucharon abucheos.

En la sesión Roberto Borge ni siquiera fue mencionado.

En tribuna, Carlos Manuel Joaquín González llamó a practicar un gobierno confiable y honesto. Es inaplazable restablecer el poder al servicio del pueblo, dijo ante los dirigentes nacionales del PRD, Alejandra Barrales, y del PAN, Ricardo Anaya, y el secretario de Turismo federal, Enrique de la Madrid Cordero, quien acudió en representación del presidente Enrique Peña Nieto.

Durante su discurso, el mandatario, quien acabó con 41 años de hegemonía priísta, fue interrumpido con aplausos y vítores cuando menos en una decena de ocasiones. En esta etapa cargada de sueños y aspiraciones democráticas quedó demostrado que con la fuerza ciudadana triunfó la libertad; el espíritu crítico superó al dogmático y la gente del pueblo rompió el silencio y la intolerancia, expresó.

Es hora de trabajar por un mejor Quintana Roo, concluyó el ex subsecretario de Innovación de la Secretaría de Turismo federal ante los integrantes de la 15 Legislatura.

Minutos después, en la Plaza de la Bandera, ante miles de personas, y acompañado de su madre, esposa e hijos, Joaquín González planteó que su administración tendrá cuatro ejes: transparencia y rendición de cuentas, combate a la desigualdad, gobierno confiable y cercano a la gente, y desarrollo social, turismo y crecimiento.

En medio de gritos de ¡justicia, justicia, justicia!, el gobernador habló sobre la crisis financiera de la entidad, cuya deuda asciende a 23 mil 185 millones de pesos, 89 por ciento mayor a la que había en 2011.

Lamentó que la legislatura elevara su presupuesto de 350 a 750 millones de pesos al año, por lo que anticipó que promoverá una iniciativa para derogar esa medida y usar los recursos para atender a los quintanarroenses.

Advirtió que se realizarán auditorías para dar con el dinero extraviado de fideicomisos de promoción turística y de ser necesario se fincarán responsabilidades. Dijo que combatirá la violencia contra las mujeres, pues tres de cada 10 quintanarroenses la han padecido, principalmente en las zonas rurales.

En su primera reunión con medios de comunicación como gobernador, dio por terminada la censura desde el gobierno para dar paso a una relación mucho más fuerte, pero con libertad total, con total apertura y respeto a la libre expresión. Bienvenida la crítica constructiva para salir adelante, que nos permita crecer y madurar.

Por la tarde, nombró a los integrantes de su gabinete, entre los que destacan Francisco López Mena, secretario de Gobierno; Juan Vergara Fernández, de Finanzas, y Rodolfo del Ángel Campos, de Seguridad Pública.

En un mensaje de Twitter, el presidente Enrique Peña Nieto felicitó a Carlos Manuel Joaquín González. Le deseó éxito y mencionó que el gobierno de la República trabajará con la nueva administración en favor del desarrollo de la entidad.