Toluca.

Un gol despertó a los diablos. Toluca recibió un tanto en tiro penal y reaccionó de inmediato para el empate 1-1 ante León, y aunque dominaron gran parte del partido no pudieron imponerse a los esmeraldas, quienes además gozaron de una suerte inexplicable que los salvó de ocasiones claras de anotación.

Toluca debió conformarse con un punto en la fecha 11 de la Liga MX, en partido disputado en el estadio Alberto Córdoba. Con este resultado, los del estado de México llegaron a 17 unidades, en tanto los de Guanajuato sumaron 12.

El gol que sorprendió a los diablos cayó en un penal que ejecutó Mauro Boselli al minuto 23. El empate lo consiguieron al 35, por obra de Pablo Barrientos.

El duelo fue controlado por los escarlatas, pero sin la fortuna ni la precisión para sacar los tres puntos en su cancha, donde los esmeraldas se defendieron con habilidad, sobre todo en el segundo tiempo, donde el conjunto local estuvo siempre rozando una nueva anotación.

El penal que le marcaron a Toluca, por falta de Paulo da Silva sobre Fernando Navarro, resultó muy severo. Boselli lo cobró con solvencia al minuto 23.

Diablos reaccionó de inmediato, con una presión que resultó casi asfixiante para los visitantes, pero se salvaron de manera asombrosa. El primer amago llegó con el paraguayo Paulo da Silva, quien estrelló la pelota en el travesaño ante la mirada atónita del arquero William Yarbrough; el segundo estuvo cerca con un remate de Ernesto Vega, apenas salvado por el portero esmeralda.

Pero la insistencia funcionó para los choriceros, que al minuto 35 lograron la igualada gracias a Barrientos, quien en una jugada hábil jaló la pelota de tacón para enviarla pegada al poste antes de terminar el primer tiempo.

Después del descanso León buscó la portería rival y estuvo a punto de conseguir el gol cuando Elías Hernández encabezó un contragolpe, dejando atrás a dos hombres en la marca, pero al encarar al portero Alfredo Talavera vivieron un duelo. El arquero escarlata rechazó con el pecho el disparo con el que los visitantes querían recobrar la ventaja.

Fue un fogonazo de ambición que sirvió para hacer reaccionar a los choriceros, que empezaron a cobrar control de la pelota y a ganar terreno hasta jugar prácticamente en el terreno enemigo. Yarbrough fue acorralado y la suerte volvió a su lado cuando Barrientos dejó cimbrando el travesaño en un fogonazo que parecía destinado a terminar en las redes.

León todavía buscó las suyas, y a punto del final Elías Hernández dejó con la boca seca al portero Talavera, quien salvó a su equipo al tapar un disparo con la pierna, cuando parecía increíble que no terminara en su portería.

Al finalizar el encuentro, el técnico de Toluca, Hernán Cristante, admitió que se quedó con la molestia de no lograr el resultado favorable.

Sí, te vas con cierta bronca, pero también con la tranquilidad de saber que el futbol tiene caprichos y uno no los maneja; así es esto, dijo.

Quedo tranquilo, porque el equipo jugó bien, sabíamos qué tipo de rival teníamos enfrente y cómo nos podía lastimar, se generaron muchas situaciones de gol y no se concretaron; tienes ese sinsabor de que la pelota se volvió caprichosa y podía haber entrado, pero así es el futbol, indicó.