La exposición de Jock Sturges consta de fotografías de familias que practican el nudismo
propaganda de pedofilia
Lunes 26 de septiembre de 2016, p. 9
Moscú
En el papel de puritanos indignados, un grupo de militantes de la organización Oficiales de Rusia –autoproclamados guardianes de la moral ortodoxa–, realizaron este domingo una exhibición de fuerza frente al moscovita museo de la fotografía que lleva el nombre de los hermanos Lumière, inventores del cinematógrafo, para exigir que sea retirada la exposición Ausencia de vergüenza, del fotógrafo estadunidense Jock Sturges.
La muestra de Sturges, polémico artista de la lente, incluye fotografías en que aparecen menores de edad desnudos, en el contexto de las imágenes dedicadas a familias que practican el nudismo y constituyen, en este caso, el mensaje de su propuesta como creador.
Es una demostración pública de pornografía infantil
y, por consiguiente, propaganda de pedofilia
, lanzó la voz de alarma la senadora conservadora Elena Mizulina, mientras la comisionada para los derechos de la infancia, Anna Kuznetsova, solicitó a la procuraduría de Rusia investigar si los organizadores de la muestra habían incurrido en algún delito.
Encabezados por Anton Tsvetkov, presidente de la comisión de seguridad de la Cámara Social, instancia consultiva creada por el Kremlin, decenas de jóvenes uniformados impidieron ayer la entrada al museo.
Para Tsvetkov, la muestra de Sturges es una ofensa para las víctimas de los pedófilos. No podemos olvidar que tenemos un elevado número de menores que han sufrido esa violencia abominable y debemos ser más respetuosos hacia ellos
, afirmó el líder de la protesta, al tiempo que un emisario suyo roció de orina varias fotografías.
El director del museo, Eduard Litvinsky, argumentó que la exposición de Sturges, abierta al pública desde el 8 de septiembre, cuenta con la autorización del ministerio de Cultura de Rusia, ya que las imágenes de menores de edad que contiene se corresponden con la legislación rusa y con las normas de la decencia, pero –ante el malestar que ha provocado en algunos sectores de la sociedad– está dispuesto a darla por cerrada, aunque debería permanecer hasta el 30 de octubre.
Sturges lleva 30 años fotografiando familias de nudistas en California e Irlanda y se hizo famoso desde que, a finales de los años 90, fracasaron sendas demandas en Estados Unidos para retirar de las estanterías sus libros El último día del verano y Radiantes identidades.