El flujo de migrantes procedentes de África continúa al alza. Si bien el número de repatriaciones ha aumentado ligeramente, el nivel de expulsados es casi inexistente, inferior a uno por ciento del total de personas originarias de ese continente que se encuentran en esta condición.

De enero a julio de 2015 se reportó el caso de mil 165 africanos en situación migratoria irregular, entre ellos ocho personas del Congo.

En el mismo periodo de 2016 el número subió a 4 mil 945, de las cuales 3 mil son del Congo, nación en medio de conflictos políticos y sociales.

El margen de deportación de estos ciudadanos pasó, en el mismo periodo referido, de 0.1 a 0.8 por ciento, mientras que la proporción de centroamericanos repatriados es de más de 90 por ciento.

En momentos en que hay una aglomeración de africanos en la frontera norte de México, con el propósito de cruzar a Estados Unidos, funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) dijeron que las personas en tránsito de ese continente se presentan voluntariamente en la estación migratoria de Tapachula, Chiapas. El objetivo es obtener un documento que les permita continuar su periplo; su condición excepcional se deriva de que en territorio mexicano no hay representaciones consulares de la mayoría de los países africanos.

El oficio de salida

Luego, ante la imposibilidad de tenerlos en estaciones migratorias por un periodo largo, el INM les da el oficio de salida, con vigencia de 20 días, para que durante ese lapso soliciten su regularización aquí o salgan del país.

La mayoría obtienen el documento y avanzan hacia Estados Unidos. Casi ninguno ha pedido asilo en México, añadieron los funcionarios migratorios consultados.

A escala general, durante los primeros siete meses de 2016 han sido presentados ante la autoridad migratoria 99 mil 768 extranjeros (20 mil menos que en el mismo periodo del año anterior), de los cuales 86 mil 641 procedían de países centroamericanos; 2 mil 281 de Cuba y 50 de Haití. De Asia, 2 mil 984 (India, mil 521; Pakistán, 231, y Siria, ocho).

Las repatriaciones son mínimas para africanos y habitantes de algunas naciones del Caribe y Asia.

En tanto, un informe realizado por Casa del Migrante de Saltillo; la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) y Fundar, muestra que las solicitudes de asilo van en aumento, al pasar de mil 296 en 2013, a 3 mil 424 en 2015.

En los primeros seis meses de 2016, México ya ha recibido 3 mil 486 peticiones, el número más alto del que se tiene registro. El 92 por ciento de las solicitudes de refugio son de ciudadanos de Honduras, El Salvador y Guatemala.

En ese periodo sólo hubo una solicitud de República del Congo, a la cual le fue otorgada esta protección del Estado mexicano; otras de África refieren una de Egipto, cuatro de Togo, una de Liberia, dos de Nigeria y una de Camerún.

Los grupos civiles en mención advierten que México sigue priorizando las detenciones y las deportaciones sobre la protección de migrantes que podrían estar huyendo del peligro.

El documento Un camino incierto, actualización del estudio del mismo nombre publicado el año pasado (se puede consultar en wola.org), señala que nuestro país ha detenido a aproximadamente 425 mil migrantes, mientras sólo se ha otorgado condición de refugio a 2 mil 700, nivel muy bajo teniendo en cuenta la situación de violencia en Centroamérica.

Persiste una estructura gubernamental débil para atender el particular, mientras que en Coahuila, por ejemplo, la fiscalía estatal presentó cargos sólo en un caso de 162 denuncias de migrantes, interpuestas de 2014 a la fecha.