En una marcha con gran producción –que incluyó dos escenarios, ocho pantallas gigantes, sonido, transmisión satelital, drones y un equipo de voluntarios de seguridad– miles de integrantes del Frente Nacional por la Familia (FNF) y de la Unión Nacional Cristiana por la Familia exigieron ayer que en México la familia sea como la de Nazaret. Demandaron la creación de una ley de desarrolo humano y nacional de la familia, y que se constituya un instituto nacional de la familia para salvaguardar a esta importante institución.

Desde antes del mediodía cientos de autobuses llegaron a los alrededores del Auditorio Nacional y de ellos bajaron, vestidos de blanco, contingentes de diversos estados, de parroquias y organizaciones de laicos, y miles de ciudadanos que por iniciativa propia se unieron a la movilización para defender a la familia natural. Poco después de las 12, avanzaron hacia el Ángel de la Independencia.

En pantallas instaladas a lo largo de Paseo de la Reforma se proyectaron entrevistas con participantes de la movilización, que criticaban la iniciativa de ley presentada por el presidente Enrique Peña Nieto para legalizar los matrimonios igualitarios y contra lo que llaman la ideología de género.

En un folleto que los organizadores repartieron se dice que esta ideología es un sistema de pensamiento impuesto desde el exterior que relativiza la sexualidad. E impreso incluía las porras diseñadas para la ocasión. Una se canta al son de La cucaracha: A esta marcha, a esta marcha / nos venimos a juntar / por la familia, el matrimonio / y el derecho de educar.

Sin ideologías

Karina, de 39 años, llevaba un cartel que refería: Gobierno, no te metas. Vengo a marchar porque pido que se respete mi derecho a educar a mis hijos sin ideologías del Estado, aseguró.

Por las pantallas se transmitieron otras tres entrevistas con hombres que se dijeron homosexuales. Uno decía que sus padres se divorciaron y que creció en un hogar con carencias morales, por lo que se volvió gay. Los tres decían estar contra los matrimonios entre personas del mismo sexo y en favor de la familia tradicional.

#NoTeMetasConMisHijos, #DefendemosLaFamilia y #Hagamos Historia fueron los hashtags con que la movilización se promovió en Twitter. Algunos manifestantes cargaban imágenes de la Virgen de Guadalupe y Jesucristo, o llevaban crucifijos en el pecho. Un grupo rezó un rosario mientras caminaba y otros gritaban: ¡No somos uno, no somos cien, señor Presidente, cuéntenos bien! En todo momento insistieron en que no marcharon contra los homosexuales.

Cuando la vanguardia de la marcha llegó al Ángel, arrancó el mitin. Los drones mostraban imágenes de Reforma en las que veía que aún había manifestantes que no salían del auditorio cuando la vanaguadria estaba en el Ángel de Independencia. Según los organizadores, había 400 mil personas.

En el templete, dos familias de diseño original, es decir, padre, madre e hijos, dieron su testimonio. Los pequeños aseguraron que queremos una familia con papá y mamá y sus padres setenciaron que el matrimonio no debe ser redefinido, sino protegido.

Después vino el mensaje de la dirigencia del FNF. Mario Romo, Guillermo Montaño, Juan Dabdoub y Consuelo Mendoza, presidenta de la Unión Nacional de Padres de Familia, leyeron un manifiesto de 10 puntos, en los que plantearon que se constituirán en un movimiento cívico permanente.

Fernando Guzmán Pérez-Peláez, presidente de Confamilia, explicó que eso significa que promoverán ante el Congreso la aprobación de la iniciativa ciudadana prestentada en febrero para se promueva, respete y proteja a la familia en la Constitución. Buscarán que se nos abra la puerta de Los Pinos para dialogar con el Presidente, e intentarán incidir para que la dictadura de la ideología de género no contamine las políticas educativas y de salud.

Al final cantaron el Himno a la familia y el Himno Nacional. Y luego emitieron el grito de la familia y su coreografía, que es muy parecido a uno que se grita en los estadios de futbol: ¡Ehhhhh! ¡Familia!