Charlotte.

El jefe de la policía de Charlotte-Mecklenburg, Kerr Putney, hizo pública este sábado la filmación de la cámara corporal adherida a un oficial y la que permanece fija a la patrulla, en la que se capturaron los disparos de la policía contra el afroestadunidense Keith Lamont Scott. En los videos se ve a Scott cuando baja de su vehículo y luego retrocede al tiempo que es alcanzado por cuatro disparos.

La cámara en el tablero de la patrulla muestra a Scott, quien murió el martes, cuando sale de su camioneta y se aleja de ella. La policía le grita que tire el arma, pero no queda claro si tiene algo en las manos. Luego hay disparos y Scott cae.

La otra cámara, la que portaba el policía no muestra el momento de los disparos. Se ve a Scott fuera del vehículo antes de las detonaciones, pero la grabación tampoco aclara si tenía algo en las manos.

En la rueda de prensa, Putney aclaró que hubo una razón convincente para ellos (los agentes) para este enfrentamiento, y subrayó que hay leyes que fueron violadas, además que Scott definitivamente portaba un arma. La policía se dirigió a la prensa horas después de que manifestantes tomaran por quinto día las calles y marcharan por el centro de Charlotte, donde se reunieron afuera del edificio policial la tarde del sábado coreando el nombre Keith Scott.

En otro hecho violento, ocho personas, entre ellas una niña de tres años, resultaron heridas en una balacera en el sector oriental de Baltimore, el sábado por la noche. Los agresores huyeron, informó la policía.

El suceso ocurrió apenas una cuadra del lugar donde la municipalidad había realizado un festejo público; el portavoz policial T.J. Smith publicó en Twitter que los agresores salieron corriendo y que uno portaba una escopeta y otros dos llevaban revólveres.

Por otro lado, al cierre de esta edición, el Departamento de Gestión de Emergencias del condado de Skagit, anunció en su cuenta de Twitter la captura del sospechoso del ataque mortal en un centro comercial en Burlington, en el estado de Washington, descrito como un joven de entre 20 y 25 años, posiblemente hispano, pero del que todavía se desconoce su identidad.

Un arma fue recuperada en el Cascade Mall, en Burlington, pero la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) en Seattle afirmó que no tiene evidencia de que el tirador esté relacionado con grupos terroristas.