Montados en sus jacas de acero y la mirada fija en la pista, que los invitaba a devorar el asfalto para ser parte de la historia de la simbólica etapa del Tour de Francia que se celebró por primera vez en la Ciudad de México, cientos de competidores inscribieron sus nombres al ser los pioneros de la justa que comenzó con una contrarreloj en el autódromo Hermanos Rodríguez.

Fueron encabezados por el español Carlos Sastre, quien salió en el primer bloque para realizar tres giros a la pista automovilística y rodar un total de 12.6 kilómetros. El embajador de la etapa cumplió con el propósito de animar a los aficionados a practicar el deporte del pedal más que estar atento al crono que hizo en la prueba.

Sin rastros de cansancio ni sudor, el vencedor del Tour en 2008 resaltó que el circuito está diseñado para las carreras de Fórmula Uno, no para el ciclismo, pero que el escenario es bonito, a pesar de que no hubo público.

Dijo que la altitud de la capital es una maravilla y no le afectó, aún cuando por momentos se vio el cielo con amenaza de lluvia, hubo un poco de frío y luego algunos rayos de sol.

Aunque la competencia no contó con figuras del ciclismo mundial y local activos, el ex pedalista ibérico dijo que la idea con estas franquicias que llevan la marca de la vuelta gala es que se haga popular. Asimismo, los gobiernos deben involucrarse más para motivar el uso de la bicicleta, dijo, lo cual se refleja en la salud, un entorno ambiental equilibrado y movilidad para tener mejor calidad de vida en las urbes más pobladas.

Competidores de diferentes categorías instalados en sus bicis salían una vez que escuchaban la chicharra. De forma individual partían con una diferencia de 54 segundos: 400 registrados y el de menor tiempo se adjudicó la victoria, que en esta ocasión fue para la poblana María Fernanda Gutiérrez (19.00) y el mexiquense Luis Pulido (15.30).

En las carpas que se instalaron en la zona de pits hay una exposición fotográfica sobre los 100 años de historia de la emblemática vuelta gala, cuya marca en sus productos se venden desde 150 a 450 pesos, pero también se muestra parte de la cultura mexicana con artesanía huichol y comida oaxaqueña.

Para este domingo se realizará la segunda etapa del certamen con dos rutas: una larga de 135 kilómetros, que tendrá el trayecto de los Juegos Olímpicos de México 1968, y la corta de 70k, que también abarcará las principales avenidas de la ciudad.

Las competencias comenzarán a las 7 de la mañana y tendrán como salida y meta el autódromo Hermanos Rodríguez.