Meade: nada más tantito
¿Ligeramente superior
?
Dólar cierra a 20.14 pesos
on la deuda en el cuello y la capacidad de maniobra en el suelo, el gobierno peñanietista no sabe para dónde hacerse ni a quién invocar para que le haga la caridad de orientarlo. Parece que retornaron los tiempos foxistas y calderonistas en los que la mejor política
de sus respectivos inquilinos de Los Pinos y sus secretarios de Hacienda era implorar a la madre Tonantzin (también del ITAM) para que remediara el tiradero que ellos mismos habían provocado, aunque nunca les hizo caso.
Pero nada: si con los blanquiazules la cosa se puso muy fea, con los nuevos
tricolores ha sido mucho peor, pues a lo largo de sus primeros cuatro años en la residencia oficial Enrique Peña Nieto no dejó de resbalar con las cáscaras de plátano que, un día sí y el siguiente también, le aventaba su queridísimo ministro del (d) año
, Luis Videgaray, y allí están las consecuencias.
Pero hay que hacer como que no pasa nada, y ante los siempre solícitos diputados el actual titular de Hacienda, José Antonio Meade, se aventó la puntada de afirmar que hay que echarle agua fría a la calentura y la mejor forma es una política responsable
, al tiempo que en materia de deuda pública apenas si se les pasó la mano, porque, asegura, es ligeramente superior a la que habríamos querido tener
.
En cuatro años el gobierno peñanietista endeudó brutalmente a los mexicanos y asfixió las finanzas nacionales, y resulta que Meade (ex secretario de todo con Calderón y Peña Nieto) cree que apenas es ligeramente superior
(etcétera), mientras aplaudían los diputados que aún no dormían.
¿Puede calificarse de ligeramente superior
un incremento de más de 3 billones de pesos en el saldo de la deuda pública, o si se prefiere un aumento mayor a 50 por ciento en el cuatrienio? ¿Cara dura o exceso de confianza?
En vía de mientras, el Centro de Investigación en Economía y Finanzas (Cien) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México, detalla que la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) divulgó sus perspectivas de crecimiento económico mundial, y en este sentido estima que el aumento global sería de 2.9 por ciento, una décima menos con respecto a la cifra anunciada en junio pasado. Si bien el ajuste pareciera que no es significativo, cobra relevancia al observar las percepciones en torno a Estados Unidos y Canadá, los socios comerciales del nuestro país en el TLCAN (aunque en los hechos el primero de ellos es el único importante para efectos mexicanos).
La OCDE estima que Estados Unidos cerrará 2016 con una tasa de crecimiento, por llamarle así, de 1.4 por ciento, a diferencia del 1.8 calculado previamente; por su parte, para Canadá se tiene contemplado un avance (ídem) de 1.2 con respecto del 1.7 proyectado con anterioridad. Aun cuando ciertas variables de la economía estadunidense han registrado un desempeño favorable –consumo interno y generación de empleo– ello no ha sido suficiente para compensar la debilidad en la inversión, particularmente en el sector energético, ya que la caída en los precios del petróleo ha provocado la suspensión e incluso la cancelación de proyectos importantes.
El panorama internacional luce cada vez más complejo, y la decisión de la Reserva Federal en torno a las tasas de interés, las elecciones estadunidenses en noviembre y la decisión sobre el ingreso de China en la Organización Mundial del Comercio en diciembre, son sólo algunos eventos que incrementarán la incertidumbre global Así, ante un menor nivel de crecimiento de la principal economía del mundo, es de esperar que la actividad económica mexicana presente un comportamiento similar debido a la estrecha relación comercial que guarda con el vecino del norte.
Los efectos negativos más impactantes podrán observarse en la actividad industrial, particularmente en el desempeño de las manufacturas. Incluso, en meses recientes los resultados no han sido favorable para el sector secundario mexicano, por lo que esperar una recuperación en el corto plazo no es factible.
En el concepto más amplio, anota el citado centro de investigación, nueve de los 21 subsectores manufactureros exhibieron tasas de crecimiento negativas, situación que impactó en el desempeño del sector secundario en general. Algunos de los componentes de las manufacturas que se ubicaron en terreno positivo fueron los alimentos (2.2 por ciento) y las bebidas y tabaco (1.1); sin embargo, el ciclo de los primeros es positivo y el de los segundos muestra una trayectoria negativa que se ubica por debajo del potencial. Así, es de esperar que el desempeño de los alimentos continúe siendo favorable, mientras el ritmo de crecimiento de las bebidas y el tabaco podría tornarse moderado.
Al analizar la información más reciente, se aprecia que durante julio pasado la actividad industrial de nuestro país registró una caída anualizada de uno por ciento medida con cifras originales. Tal desempeño se dio gracias a que sólo el sector de la generación de electricidad y suministro de agua mostró un incremento (5.9 por ciento), en tanto que el resto de las actividades que forman parte del sector secundario nacional se ubicaron en terreno negativo, siendo el de la minería (-6.3 por ciento) el que presentó la caída más profunda, mientras las manufacturas (-0.2) y la construcción (-0.1) exhibieron retrocesos marginales.
Otro sector de la actividad industrial mexicana que podría enfrentar un panorama complicado en los próximos períodos es el de la construcción. Al revisar los componentes de dicho sector se observa que durante el junio las obras de ingeniería civil sufrieron una caída anualizada de 18.6 por ciento, con lo que acumulan un retroceso de 5.9 considerando los primeros siete meses del año en curso.
Lo anterior cobra relevancia debido a que dicho subsector incluye mayormente inversiones en infraestructura del sector público y representa casi un tercio del total de la construcción en nuestro país. De esta forma, ante la reducción en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el siguiente año, es de esperar que se presente un menor gasto en inversión y con ello el ritmo de crecimiento de la construcción continúe siendo moderado.
Otro de los subsectores de las manufacturas que presentó una reducción significativa en su desempeño fue el de los derivados del petróleo (-14.9 por ciento), que no ha podido recuperarse del desplome en los precios petroleros.
Las rebanadas del pastel
Y para dormir tranquilos este fin de semana, el dólar cerró semana financiera en 20.14 inexistentes pesitos.
Twitter: @cafevega