Buenos Aires.

La Confederación General del Trabajo (CGT) reunificada aprobó la realización de un paro general en octubre, sin una fecha definida, aunque esperará una negociación con el gobierno, medida que es apoyada por una mayoría de los trabajadores.

Esta decisión se conoce cuando los datos de la economía, publicados en horas recientes, confirman que hay recesión en el país y las encuestas revelan que seis de cada 10 trabajadores expresan su malestar por la situación económica, si bien apoyan mayoritariamente abrir las negociaciones salariales, así como que el sindicalismo lance un paro general, señaló la consultora Analogías.

La consultora constató que la mayoría de los trabajadores consideran que su situación ha empeorado con el nuevo gobierno y un sector expresó que está muchísimo peor.

Consultados sobre qué sector identifican como el más apoyado por el gobierno, 60 por ciento de los encuestados considera que favorece a los empresarios, contra apenas 8.6 por ciento que cree que lo hace en favor de los trabajadores, reveló el periódico Ambito Financiero.

El Instituto Nacional de Estadística y Censo reconoció que el producto interno bruto (PIB) está “en una tendencia de contracción acelerada. La inversión, que pretendía dinamizar la actividad, es la que más cae, con una contracción de 4.9 por ciento en el segundo trimestre

Incluso la actividad económica cayó 3.4 por ciento en el segundo trimestre respecto del mismo período del año pasado, y en la primera mitad de 2016 la merma del PIB fue de 1.7 por ciento.

Las cifras muestran los efectos del programa ortodoxo Cambiemos, a partir de diciembre pasado, que generó caída de consumo, pérdida de empleo y cierre de establecimientos productivos.

A esto se agrega el grave efecto del tarifazo, cuya solución aún está lejos, además que continúa creciendo el desempleo. En relación con el mismo mes del año anterior, casi 60 mil personas quedaron desocupadas.

Despidos y represión

En este contexto la empresa mexicana Bimbo despidió a 107 trabajadores de su planta en Pilar, lo que originó una protesta que cerró tres accesos al polo industrial de esa localidad, hasta que fueron reprimidos por fuerzas de seguridad y tres manifestantes fueron detenidos.

El ministerio de Trabajo de Buenos Aires dictó conciliación obligatoria en la empresa –la que aduce baja de la producción– y convocó a una reunión de las partes.