Santiago Tianguistenco, Méx.

Desde que las autoridades levantaron el cadáver de María Villar Galaz, sobrina del presidente de la Real Federación Española de Futbol, Ángel María Villar, el pasado 15 de septiembre, ningún funcionario ha regresado a la comunidad San Felipe el Mirasol, donde fue abandonado el cuerpo de la mujer de 36 años de edad.

Vecinos del pequeño poblado, que se ubica atrás del Parque Nacional Miguel Hidalgo y Costilla, conocido como La Marquesa, se muestran sorprendidos ante la presencia de cámaras de noticiarios nacionales e internacionales, y de los periodistas que llegaron a indagar cómo hallaron el cadáver de la ejecutiva de la compañía IBM, la mañana del 15 de septiembre.

Les llama la atención que ninguna autoridad haya ido a preguntar cómo ocurrieron los hechos. Sólo vinieron el 15 (de septiembre), cuando se encontró el cuerpo. Estuvo la policía municipal cuidando el área donde estaba el cadáver hasta que llegaron los judiciales (agentes ministeriales) y se lo llevaron. A nadie le preguntaron nada, dice una señora que vive a unos 400 metros de distancia de donde ocurrió el hallazgo.

Una de las primeras personas en darse cuenta de que algo había en el pequeño canal de aguas negras, que corre a un costado de la calle de terracería, fue un joven de unos 25 años de edad que se dedica a vender golosinas en la escuela primaria del poblado.

Como a las 10 de la mañana pasé hacia la escuela y vi que había una camioneta grande dizque recogiendo PET. Me pareció muy extraño, porque era gente bien vestida y estaban a unos metros de dónde más tarde se encontró el cadáver, relató.

Había otro auto con dos personas, pero no sé de qué marca. No me fijé. La camioneta era grande y me llamó la atención que gente de ese tipo estuviera aquí recogiendo PET, narró el joven, quien descubrió el cuerpo de María Villar una hora después.

De regreso de la escuela, caminando sobre la calle vi un bulto raro en el canal. Me acerqué unos metros y vi que era una muchacha que tenía una bolsa en la cabeza y cadenas en pies y manos. Ya no tenía zapatos. La verdad, me espanté y me fui. Minutos más tarde ya había una patrulla de la policía municipal en el lugar, detalló.

El suceso sorprendió a la comunidad. Nunca antes había sucedido algo similar. Hasta la tarde de ese día llegaron los (agentes) judiciales, alejaron a los curiosos, colocaron cintas de plástico amarillo y se llevaron el cadáver. Habrán tardado como una hora, agregó.

La comunidad El Mirasol está ubicada a dos minutos en vehículo de la carretera La Marquesa-Tenango, una vía con bastante flujo vehicular, pues comunica con Chalma y Santiago Tianguistenco, y media docena de municipios más del Valle de Toluca.

La desviación hacia El Mirasol sólo la ocupan los pobladores de la localidad y uno que otro camión repartidor. La mayoría de los habitantes es gente humilde, dedicada a sembrar maíz, o comerciantes que van a vender sus productos a la cabecera municipal de Santiago o a Toluca. En el poblado, en la desviación hacia El Mirasol y en la carretera La Marquesa-Tenango no hay cámaras de videovigilancia.