Morelia, Mich.

En Estados Unidos el proceso de envejecimiento es más acelerado que en México y los migrantes en ese país se preocupan más por crear redes trasnacionales de atención alrededor de sus familiares de la tercera edad. Tales son algunas de las conclusiones a las que llegó Verónica Montes de Oca Zavala, profesora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La académica, integrante nivel II del Sistema Nacional de Investigadores y autora del libro Redes transnacionales, migración y envejecimiento, ofreció en días recientes la conferencia Migración y envejecimiento, como parte del seminario Identidad, cultura y sociedad, organizado por la Unidad de Investigaciones sobre Representaciones Culturales y Sociales.

Montes de Oca ha analizado el impacto de la migración en la salud y en la calidad de vida de las personas adultas mayores en Estados Unidos y México, así como la repercusión de las condiciones laborales del migrante y de sus familiares durante la vejez.

Trabajo de campo

Durante su intervención, relató la metodología de su investigación, que implicó viajar desde Ocampo, Guanajuato, a Oak Cliff, en Dallas, Texas, acompañando a grupos de migrantes en autobuses.

–¿Cuáles fueron los planteamientos principales al abordar la relación entre salud, migración y envejecimiento?

–Esta investigación fue binacional en conjunto con las universidades de College Station, en Texas, y el IIS de la UNAM.

“Hicimos trabajo de campo en zonas de Guanajuato, Zacatecas, Texas, Illinois y California, y consultamos diferentes fuentes de información, como la Encuesta Nacional de Salud y Envejecimiento. Estos estados, junto con Michoacán y Jalisco, representan una zona de tradición en migración, donde sus repercusiones se pueden observar con más claridad.

“Encontramos que en Estados Unidos se presenta un proceso más acelerado de envejecimiento que en México, donde actualmente hay 57 millones de personas de más de 60 años, de los cuales 4.2 millones son latinos y 2.2 millones son mexicanos. Mientras en México la población con 60 años y más representa de 10 a 12 millones.

“Analizamos cómo se tejen redes trasnacionales de cuidado para los adultos mayores, en las que los parientes cercanos de los migrantes juegan un papel importante cuando los hijos se encuentran en el extranjero. Se crean estrategias para mantener la calidad de vida en la vejez, como la contratación de personas para su cuidado, el envío de remesas para el pago de casas de asistencia o para el cuidado de la salud en casa.

En contraparte están los adultos mayores estadunidenses y canadienses que vienen a México y se establecen en pequeños poblados como Ajijic, Jalisco; Pátzcuaro, Michoacán, o El Rosarito, en Baja California; escogen estos lugares por su clima agradable y porque el costo de la vida es bajo en comparación con su país, por lo que pueden adquirir una casa cerca del mar y con toda clase de servicios. Además, los servicios de salud son accesibles tanto en México como en Estados Unidos.

–¿Cuál es la situación de los adultos mayores en México y en Estados Unidos?

–Hay muchos casos diferentes, dependiendo de los recursos económicos y la posibilidad de acceso a la salud.

“Se podría pensar que los adultos mayores son sólo receptores de cuidados y quienes necesitan el apoyo familiar, pero la deportación y la migración han dado lugar a las familias ‘dona’ (donde falta la generación de en medio), en las que los abuelos crían a los nietos y juegan un papel fundamental.

En muchos casos los adultos mayores se convierten en cuidadores de hijos enfermos o de otros familiares. Cuando se encuentran en Estados Unidos se encargan de mantener el cuidado de la casa mientras los migrantes trabajan, es decir, son personas activas que representan un capital social.

–Luego de realizar el diagnóstico sobre este tema, ¿tienen alguna propuesta al respecto’.

–Es necesario promover políticas públicas que apoyen la reunificación familiar y es urgente parar las deportaciones que están fragmentando la vida de las personas. ¿Qué pasa cuando en Estados Unidos la mamá es deportada y los hijos se quedan con el papá? Se pidió mucho al presidente (Barack) Obama que cesaran, pero han ido en aumento.

“En México, es necesario que el gobierno federal y las entidades federativas realicen programas especiales para los migrantes que están regresando al país, que son muy invisibles y es necesario reinsertar en la sociedad. Es gente muy valiosa.

“Hay que voltear hacia la generación ‘punto cinco’, niños o niñas hijos de migrantes que volvieron a México, pero que nacieron en Estados Unidos. Es necesario valorar a los migrantes no solamente como fuerza de trabajo, sino como capital social para ambos países.”