La celebración del Día Mundial sin Auto pasó de noche en la mayor parte de la ciudad, a excepción del Centro Histórico, donde el gobierno restringió el paso de vehículos automotores en la Plaza de la Constitución y calles aledañas, entre las 6:30 y las 22:30 horas.

El jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y varios de sus colaboradores llegaron a sus oficinas en taxi eléctrico, Metro, bicicleta o caminando, a fin de incentivar a la gente a dejar su auto, utilizar el transporte público y reducir los congestionamientos.

En tanto, cientos de personas aprovecharon para caminar en la plancha del Zócalo y tomarse la foto del recuerdo; ciclistas y usuarios de Ecobici hicieron largas filas para obtener uno de los 4 mil 500 chalecos rosas y placas reflejantes, con la marcha CDMX, que regaló la administración capitalina en 12 puntos de reparto.

Los aficionados a viajar sobre dos ruedas esperaron desde antes de las 8 horas en lugares como el Centro Histórico, Eje Central-16 de Septiembre, Juárez-Balderas, 20 de Noviembre-República de Uruguay, Pino Suárez-Izazaga y Allende-República de Venezuela; así como en la cicloestación, con tal de obtener uno de los paquetes.

“Se trató –explicó el jefe de Gobierno– de fomentar la cultura del uso de la bicicleta y aumentar la seguridad para los usuarios al poder verlos en la noche y evitar accidentes”.

Como lo hace desde hace más de cuatro meses, el mandatario local se transportó ayer en taxi eléctrico e incluso utilizó un auto particular de esas características para trasladarse a Xochitepec, Morelos, donde fue invitado al foro internacional Alternativas verdes, ciudades sustentables.

“La respuesta de la gente fue muy buena. No esperábamos tantos y demuestra que cada vez más usamos la bici para movernos”, comentaron repartidores, mientras peatones sugirieron cerrar de manera permanente el Centro Histórico a la circulación vehicular y lamentaron que no se aplicara esta celebración en otros puntos de la ciudad.

Los problemas de tránsito se acrecentaron en el Circuito Interior ante el continuo paso de camiones de carga; en Insurgentes y Reforma por una manifestación, y en la zona del Auditorio, que se convirtió en una base de autobuses.

Diariamente se pierden 3.3 millones de horas-hombre en congestiones en la zona metropolitana del Valle de México –de acuerdo con datos de ONU-Hábitat–, en la Ciudad de México al año se incrementan 250 mil unidades al parque vehicular, que suma 5.5 millones, lo que provoca que el número de viajes atendidos por el transporte público se redujera a 60 por ciento.

La subsecretaria de Planeación, Laura Ballesteros, destacó la importancia de recuperar los 10 puntos de diferencia en el reparto modal que se tenía en 2007, ante el incremento en el uso del automóvil, cuya capacidad es de 1.2 pasajeros por unidad, fomentar su uso compartido y utilizarlo sólo en distancias largas.

“Hoy –resaltó– se trabaja en la recuperación de espacios a favor de peatones y ciclistas, con el retiro de topes, que se convirtieron en una pandemia y su sustitución por reductores de velocidad, con una inversión de 100 millones de pesos”.