Organizaciones del Movimiento Urbano Popular levantaron un muro frente al edificio de plenos de la Asamblea Legislativa (ALDF), en la esquina de Donceles y Allende, para denunciar de segregacionista y discriminatorio el dictamen de la reforma sobre vivienda popular y de interés social elaborada por el PAN para sustituir la norma 26, así como el proyecto de ley en la materia del PRI.

Integrantes de Asamblea de Barrios, el Congreso Popular Social y Ciudadano (CPSyC) y la Alianza de Organizaciones Sociales (AOS) edificaron un pared de dos metros de altura con ladrillo de arcilla roja sobre la que escribieron: El muro de la vergüenza del PAN. Hijos de Donald Trump, esto de un lado, y del otro: No a la segregación social.

Víctor Manzanares Córdova, del CPSyC, afirmó que con estas iniciativas se pretende fijar un tope máximo al precio del suelo destinado para vivienda popular y social en 3 mil 500 pesos el metro cuadrado, que es imposible adquirir a ese costo en las delegaciones centrales como Miguel Hidalgo y Benito Juárez, gobernadas por el PAN, que tienen la mejor infraestructura urbana, con la intención de dejarlas en exclusiva para desarrollos de las empresas inmobiliarias.

Señaló que la propuesta de los panistas obligaría no sólo a las organizaciones gestoras de vivienda, sino a los organismos públicos encargados de producirla, como el Instituto de Vivienda (Invi), a construir solamente en la periferia de la ciudad.

Las organizaciones exigieron a la ALDF que los dictámenes de ambas iniciativas no se sometan a discusión del pleno en este periodo ordinario, sino hasta después de que se promulgue la constitución política de la Ciudad de México.

Tanto la iniciativa elaborada por la Comisión de Desarrollo e Infraestructura Urbana, que preside la panista Margarita Martínez Fisher, donde se propone incorporar la norma 26 al texto de la ley de desarrollo urbano, así como la nueva ley de vivienda de la comisión presidida por la priísta Dunia Ludlow Deloya, iban a ser votadas en el periodo extraordinario la semana pasada, pero las presiones de las organizaciones y los diputados de Morena obligaron a retirarlas del orden del día.