Tulsa

Un afroestadunidense que tuvo un problema mecánico en su automóvil fue abatido por la policía en Tulsa, Oklahoma, el pasado viernes. El Departamento de Policía divulgó el video del incidente en el que se observa que los agentes dispararon contra Terence Crutcher, de 40 años, cuando al parecer intentaba acercar las manos a su vehículo.

Agencias federales y locales anunciaron que harán una investigación. El asesinato ocurrió en una carretera de Oklahoma, fue grabado desde dos ángulos diferentes por las cámaras de un helicóptero y de un vehículo de la policía.

En las grabaciones se ve a los agentes de policía apuntar con sus armas a Crutcher, quien camina hacia su carro con las manos en alto.

Crutcher, al que uno de los policías a bordo del helicóptero calificó de tipo sucio, parece acercar sus manos a su automóvil cuando es rodeado por los agentes. Uno de los policías lo paraliza con una pistola eléctrica y otro dispara el tiro que lo mató. En las imágenes se ve que ninguno intenta asistir al hombre.

El jefe de la policía de Tulsa, Chuck Jordan explicó que Crutcher no portaba armas ni hallaron ninguna dentro de su automóvil. Los agentes acudieron a la carretera tras recibir una denuncia sobre un auto abandonado que impedía el paso. Se trataba del auto del occiso, que tuvo una avería.

Betty Shelby, la agente de policía que abatió a Terence Crutcher, fue suspendida de sus funciones. Las investigaciones sobre el caso son ahora responsabilidad de las autoridades federales de Washington.

Otro hombre negro desarmado fue muerto a tiros en una intervención de la policía. Esto debería ser intolerable. Nos queda mucho trabajo por hacer, reaccionó este martes en Twitter la candidata demócrata a la presidencia estadunidense, Hillary Clinton. La muerte de Terence Crutcher se suma a una lista de casos de brutalidad policial contra negros no armados en los dos últimos años en Estados Unidos.

La Unión Americana por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) afirmó este martes que se trató de un asesinato a sangre fría.

Los agentes de Tulsa dejaron muy en claro lo poco que les importan las comunidades de color de Tulsa, dijo el director legal de ACLU en Oklahoma, Brady Henderson.