Estamos hipotecando el futuro; esto es trágico, se detendrían valiosas iniciativas, dicen
Se plantea otorgar al Conacyt $26 mil 963 millones; esto representa $7 mil millones menos que lo aprobado para este año
‘‘Necesitamos educar a los jóvenes y la reducción de recursos no lo permite’’
Lunes 19 de septiembre de 2016, p. 6
Científicos que han sido galardonados con el Premio Nacional de Ciencias y Artes (PNCA) manifestaron preocupación y enojo por el recorte planteado por el Ejecutivo federal en su proyecto de presupuesto para el siguiente año a ciencia y educación. Señalaron que de concretarse ‘‘se hipotecaría el futuro del país’’.
Silvia Torres y Alejandro Frank, investigadores eméritos de los institutos de Astronomía y de Ciencias Nucleares de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); Susana Lizano, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica, y Jaime Urrutia, del Instituto de Geofísica, también de la máxima casa de estudios, lamentaron en entrevistas por separado la probable reducción al gasto en estos rubros.
El recorte que se propone al sector de ciencia, tecnología e innovación (CTI) en conjunto pasará de 91 mil 650 millones de pesos aprobados en 2016, a 85 mil 833 millones para el próximo año. En particular, para el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) se plantea asignar 26 mil 963 millones de pesos, esto es, 7 mil millones menos que los 34 mil 10 que se le aprobaron para este año. Esa cifra equivale en términos reales (considerando la inflación) a 23.3 por ciento menos.
En el caso de la educación, el proyecto del Ejecutivo plantea destinar 265 mil 704.2 millones de pesos, 10.3 por ciento menos de lo que se asignó para el actual ejercicio presupuestal. En lo que toca a los niveles medio y superior, la reducción sería de 10 mil 80 millones.
Silvia Torres, ganadora del PNCA en 2007, calificó este recorte de ‘‘un golpe muy fuerte’’ para estos sectores. ‘‘Entendemos que el país enfrenta graves limitaciones, y que se están reduciendo los recursos en todo el presupuesto, pero (hacerlo) en ciencia y educación es una muy mala ruta. Es ahí donde debemos poner todo el esfuerzo porque es la única manera en que saldremos adelante’’.
Llamó a los diputados a corregir al alza el presupuesto para ambos rubros. ‘‘Los legisladores necesitan tomar conciencia de que se trata del futuro del país; necesitamos educar a los jóvenes y que esa educación sea mejor de lo que estamos brindando. Si les reducimos el presupuesto a educación y ciencia estamos hipotecando nuestro futuro’’.
Alejandro Frank, ganador del premio en 2004, consideró que la probable disminución presupuestal ‘‘es trágica’’ debido a que se detendrían valiosas iniciativas.
Reconoció que en los primeros tres años del actual sexenio hubo un incremento importante y necesario. Y si bien, dijo, en el caso del sector sector de ciencia, tecnología e innovación no se iba a alcanzar uno por ciento del producto interno bruto (PIB) –como se comprometió el titular del Ejecutivo, Enrique Peña Nieto, al principio de su gobierno–, había esperanza en que se mantuvieran los presupuestos al alza.
‘‘Se tiene una mirada a corto plazo. Hay que diferenciar entre las cosas urgentes y las importantes. Aún no tengo claro en qué otras áreas se va a recortar, pero es muy grave hacerlo en ciencia y educación, donde la inversión es una apuesta por el futuro y el desarrollo del país.’’
Para la ganadora del PNCS en 2012, Susana Lizano, los recursos para estos rubros deben subir. ‘‘México es un país que necesita tecnología y ésta viene de la ciencia básica y aplicada. Y para estas áreas se necesitan apoyos’’.
Jaime Urrutia, ganador en 2009, indicó que en los pasados tres años la inversión para sector de ciencia, tecnología e innovación creció, lo que permitió ampliar diversos programas y crear nuevos, y fortaleció al sector, lo que ‘‘dará la posibilidad de afrontar las dificultades presupuestales’’ para el siguiente año.
Ante el inminente recorte, Urrutia, quien preside la Academia Mexicana de Ciencias, propuso trabajar y tener más apoyo de los diferentes niveles de gobierno, particularmente de los estatales, así como de impulsar una mayor participación de la iniciativa privada.