El recorte de más de 10 mil 200 millones de pesos al presupuesto de salud en 2017 tendrá impacto directo en la prevención, promoción y protección de la salud. En el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el año próximo no existe ninguna explicación sobre la forma en que se mitigará al momento de aplicar los programas.

La estrategia programática del PEF se limita a reducir las metas de resultados, como en la prevención y detección de personas con sobrepeso, obesidad y diabetes, principal problema de salud pública nacional. El proyecto plantea reducir en una cuarta parte la cantidad de individuos a identificar e incorporar a tratamientos clínicos.

Sobre el programa para mejorar la calidad de los servicios médicos, uno de los temas reconocidos desde hace varios años por la Secretaría de Salud (Ssa), el proyecto de presupuesto para el próximo año dice que la dependencia se limitará a ‘‘vigilar’’ que mil 208 clínicas y hospitales tomen las medidas para lograr el objetivo. En este año todavía se planteó financiar las actividades de 33 establecimientos para alcanzar la meta.

Otro rubro que destaca es el Seguro Popular. El documento reconoce que el gasto de bolsillo (el que realizan las familias al momento de atender sus enfermedades) no se ha reducido ‘‘en los niveles esperados’’ y sigue siendo cercano a 50 por ciento del gasto en salud. Ante ello, dice que se mantendrá el esquema de financiamiento con preferencia en las necesidades de los grupos más vulnerables, lo que permitirá avanzar más rápido en el combate a la pobreza y la desigualdad social, ya que se evitarán los gastos catastróficos.

Con el programa Seguro Médico Siglo XXI, el Ejecutivo asegura que tiene el compromiso de mantener la cobertura universal de 5.8 millones de niños menores de cinco años ante cualquier problema de salud. Pero no explica cómo se garantiza el cumplimiento del objetivo si la estrategia pasará de una asignación de casi 2 mil 689 millones de pesos en 2016, a mil 956 millones previstos para 2017.

De acuerdo con el PEF 2017, para el siguiente año el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos (Fpcgc) tendrá una reducción de más de 6 mil millones de pesos. Con los recursos del fideicomiso correspondiente se cubren los gastos de enfermedades de alto costo, como el cáncer de mama. La Comisión Nacional de Protección Social en Salud (CNPSS) ya advirtió que el recorte amenaza la viabilidad y sustentabilidad del fondo.

Sin embargo, el proyecto no plantea ampliar la meta de detección de la enfermedad, la cual es la principal causa de muerte por cáncer en la población.