San Sebastián.

¿Quién es realmente el villano? La violencia en la sociedad y una mirada sin tomar partido frente a ella constituyeron el hilo conductor de las propuestas presentadas este domingo en competencia por la Concha de Oro en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián (Donostia).

The Oath, del islandés Baltasar Kormákur, y Nocturama, del francés Bertrand Bonello, muestran flagelos sociales modernos, como la violencia generada por las drogas, la primera, y atentados terroristas la segunda, pero dejando al espectador sacar sus propias conclusiones.

Los dos filmes llegan con buenas expectativas al festival, que finaliza el sábado próximo.

En The Oath, un cardiólogo prestigioso, con una familia aparentemente perfecta, encarnado por Kormákur, se decide a tomar la justicia por propia mano contra el vendedor de drogas del que se ha enamorado su hija.

Pero cuando termina la cinta, pierde lo que ha tratado de salvar, explicó Kormákur en rueda de prensa luego de la proyección.

¿Quién es en definitiva el villano? En una película estadunidense siempre está muy claro; me gusta que en este caso no sea así, señaló Kormákur.

Terrorismo

Otro tipo de violencia es la que muestra Nocturama, la terrorista, pero sin respuestas obvias. Las cámaras de Bonello siguen a un grupo de jóvenes, reflejo de la multiculturalidad parisina, que coloca artefactos explosivos en lugares míticos de la capital francesa

Las dos películas compiten con otras 15 en la sección oficial del festival. En Horizontes, apartado exclusivamente latino del festival, fue presentada este domingo Aquí no ha pasado nada, del chileno Alejandro Fernández Almendros.