Singapur.

El piloto alemán Nico Rosberg resistió el domingo para llevarse la victoria más apretada de la Fórmula Uno en seis años y ganar el Gran Premio de Singapur, con la que celebró de manera perfecta su carrera número 200, retomando el liderato en el campeonato, que estaba en manos del británico Lewis Hamilton, su compañero en Mercedes. Un circuito en el que también tuvo fortuna el mexicano Sergio Pérez para meterse a zona de puntos gracias a que dio 36 vueltas con un mismo juego de neumáticos.

Rosberg resistió para derrotar por apenas cuatro décimas de segundo a Daniel Ricciardo, de Red Bull, que cerró fuerte en el circuito callejero de Marina Bay, mientras que Hamilton se llevó el tercer lugar al superar al finlandés Kimi Raikkonen, de Ferrari.

La tercera victoria consecutiva de Rosberg lo llevó de vuelta a la cima de la tabla de posiciones generales, ocho puntos arriba de Hamilton a seis carreras del final del campeonato.

El quinto lugar fue para el alemán Sebastian Vettel, de Ferrari, y ganador del año pasado, quien logró una espectacular remontada tras comenzar la carrera en último lugar.

El español Fernando Alonso también tuvo una gran carrera y finalizó séptimo con su McLaren por detrás del Red Bull del holandés Max Verstappen. El mexicano Sergio Pérez (Force India), el ruso Daniil Kvyat (Toro Rosso) y el danés Kevin Magnussen (Renault) completaron, en ese orden, las 10 primeras posiciones.

Rosberg había comenzado la temporada a toda marcha, con cuatro triunfos consecutivos, pero una racha de seis victorias en siete carreras de Hamilton permitió al británico colocarse como líder. Sin embargo, el alemán pisó el acelerador tras el receso de mitad de año y suma tres triunfos consecutivos desde el circuito de Spa-Francorchamps.

La victoria de Rosberg en la cálida y húmeda noche en Singapur llegó en un final de tensión pura. El alemán llegó a tener una ventaja de 29 segundos sobre Ricciardo, pero el piloto de Red Bull descontó distancias a ritmo vertiginoso en el final tras apostar por los neumáticos superblandos en su cuarto ingreso a boxes y cruzó la meta apenas a cuatro décimas.

Rosberg, quien tuvo una estrategia de tres paradas, resistió los embates y mantuvo la distancia para alivio de los ingenieros y directivos de Mercedes.

Fue una carrera estratégica y también accidentada la de Singapur, que comenzó con el safety car en pista tras una largada en la que debió abandonar el alemán Nico Hülkenberg, con su Force India destrozado, que se descontroló por un toque del Toro Rosso del español Carlos Sainz y terminó por estrellarse contra la pared.

El piloto mexicano Checo Pérez declaró a la prensa: “Estoy muy feliz con mi actuación de esta noche. Seguramente haya sido una de las mejores carreras de mi vida. Haber sido capaz de dar 36 vueltas con un solo juego de neumáticos blandos, a esta temperatura, y ser capaz de mantener la posición ante los ataques de Kvyat es un gran logro.

Sabíamos que hacer una parada menos que nuestros rivales era la única manera de entrar en los puntos, así que cuidar los neumáticos era crucial, añadió.

Fue un buen resultado para el equipo, que nos sitúa en cuarta posición en el Mundial de constructores. Force India (112) supera en un punto a Williams.

El también mexicano Esteban Gutiérrez (Haas), terminó undécimo en Singapur y consideró que la carrera no fue fácil.