Washington.

El candidato presidencial republicano Donald Trump se retractó este viernes de su afirmación de que el presidente Barack Obama no nació en Estados Unidos, tras años de promover la idea de que el primer mandatario negro de Estados Unidos era, técnicamente, extranjero. Sin embargo, el magnate acusó a su rival demócrata, Hillary Clinton, de ser quien comenzó el rumor durante su campaña para la candidatura de su partido, en 2008.

El presidente Barack Obama nació en Estados Unidos. Punto, aseveró Trump.

La teoría sobre el nacimiento del mandatario, que busca cuestionar la legitimidad de la presidencia de Obama, molesta a los estadunidenses negros, sector cuyo voto Trump busca ganar.

El millonario sacó a relucir la controversia por el origen de Obama al menos desde 2011, lo que le ayudó a hacerse de un lugar en la política estadunidense.

Unos años después de asumir la presidencia, Obama, primer afroestadunidense en llegar a la Casa Blanca, difundió una versión más larga de su certificado de nacimiento para responder a quienes sugerían que no nació en Estados Unidos.

Trump volvió a abordar el tema el jueves pasado, cuando no quiso responder en una entrevista con el diario The Washington Post si creía que Obama había nacido en Hawai.

Cincuenta y tres días antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el promedio de las encuestas desde finales de agosto le otorga apenas 1.8 puntos porcentuales de ventaja a Clinton sobre Trump a escala nacional, lo cual representa una caída de 4 puntos en dos semanas.

En estados clave donde se definirá la elección, Trump marcha al frente en Ohio (46 por ciento contra 41 por ciento) y dentro del margen de error en Florida (47 por ciento para Trump, 44 para Clinton), según un sondeo de CNN-ORC.

La candidata demócrata, quien retomó su campaña el jueves pasado luego de tres días de reposo por una neumonía, se muestra serena. Siempre dije que sería una elección reñida, señaló.

Pero como prueba de la inquietud demócrata, el equipo de campaña anunció que su ex rival partidario, Bernie Sanders, muy popular entre los jóvenes, y la senadora Elizabeth Warren saldrían a expresarle su apoyo este fin de semana en Ohio.

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