Al hacer un balance de la gestión de Miguel Ángel Mancera a unas horas de que rinda su cuarto Informe anual de labores, el presidente y el secretario estatal de Morena en la capital, Martí Batres Guadarrama y Alfonso Ramírez Cuéllar, respectivamente, culparon al mandatario capitalino de la intención del gobierno federal de castigar con un recorte presupuestal a la Ciudad de México.

En conferencia de prensa, Batres acusó al mandatario capitalino de haber mantenido una relación de subordinación ante la Federación, la cual debilitó la posición del gobierno capitalino.

El líder morenista responsabilizó además al mandatario capitalino de empoderar a un grupo de delegados que se distinguen por ejercer violencia y por el dispendio de recursos públicos con fines electorales, como son los casos de Gustavo A. Madero, Coyoacán, Iztacalco y Venustiano Carranza.

Afirmó que en esas demarcaciones no solamente se ha violentado el derecho de reunión al disolver e impedir con lujo de violencia actos de Morena, sino que han llevado el fenómeno de compra del voto a la escala registrada en las zonas rurales donde gobierna el PRI.

Ramírez Cuéllar cuestionó a su vez que siendo la administración de la ciudad que más ingresos ha obtenido, producto de la generosidad de los ciudadanos en el pago de sus contribuciones, esto no se refleja en los programas sociales, ya que mantiene a solicitantes en listas de espera para la pensión destinada a adultos mayores. Agregó que tampoco se observan en obras de infraestructura y servicios.

Batres consideró lamentable que pese a llegar al cargo con 64 por ciento de votación, el porcentaje más alto obtenido por un jefe de Gobierno, Mancera obtenga actualmente una calificación positiva de 17 puntos y se haga acreedor a 70 por ciento de reprobación.