La primera sesión de la Asamblea Constituyente, que expedirá la carta magna de la Ciudad de México, comenzó con un reclamo de la bancada de Morena, la cual objetó la composición del órgano legislativo y advirtió de una grave contradicción a los principios elementales de la democracia participativa, ya que el porcentaje de diputados designados (40 por ciento) es suficiente para imponer un veto sobre el resto de los representantes, que fueron electos por la ciudadanía.

El veto es la negativa misma de la democracia. De cinco partes (de la constituyente), el pueblo elige tres y el poder toma dos, además se reserva el derecho de veto, expresó el morenista Javier Quijano Baz ante el pleno.

Apenas iniciada la sesión de instalación, Quijano cuestionó el hecho de que uno de los diputados impuestos, el priísta Augusto Gómez Villanueva –designado por el presidente Enrique Peña Nieto–, fue quien presidió la junta instaladora integrada por los cinco diputados más longevos de dicho cuerpo legislativo.

Los otros integrantes son Ifigenia Martínez Hernández, electa del PRD; Bernardo Bátiz Vázquez y Javier Jiménez Espriú, de Morena, y Porfirio Muñoz Ledo, designado por el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa.

La reforma política de la Ciudad de México indica que el legislador con mayor experiencia debía presidir la junta y Gómez Villanueva ocupó su primer cargo como diputado en 1964. Quijano reclamó que Bátiz debía ocupar ese sitio, pues si bien llegó a un cargo legislativo en 1970, a diferencia del príísta, fue electo por los capitalinos.

Antes, el secretario general de la Cámara de Diputados, Mauricio Farah Gebara, presentó un informe previo en el que expuso la composición de la constituyente, donde el PAN tiene 15 legisladores (siete electos y ocho designados); el PRI también tiene 15 (cinco y 12); el PRD 23 (19 y cuatro), Morena 22 (todos electos), Encuentro Social tres (dos y uno), PVEM tres (uno y dos) y Movimiento Ciudadano dos (uno y uno), igual que Nueva Alianza; además de los 12 designados por los Ejecutivos federal y local.

En su pronunciamiento, Quijano advirtió de un exceso en grado extremo, no sólo porque los 28 senadores y diputados designados son un número mayor a los seis que se concedió al Ejecutivo local elegir, sino por ser anticonstitucional.

Explicó que el artículo 125 de la Constitución prohíbe que una persona desempeñe a la vez dos cargos de elección popular.

Batiz sumó al reclamo el hecho de que Farah incluyó a los 28 diputados y senadores designados dentro de los grupos parlamentarios, sin haber manifestado éstos formalmente ante el pleno su intención de pertenecer a esas bancadas.

Gómez Villanueva se limitó a pedir que estas objeciones se hicieran constar en el diario de los debates, rindió protesta al cargo, la tomó a los demás integrantes de la junta instaladora y enseguida al pleno para declarar legalmente instalada la asamblea para el desempeño de sus funciones, cuando el reloj legislativo marcaba las 12:01 horas del jueves.