En el mundo, cada año se llevan a cabo alrededor de 2 mil 500 trasplantes de corazón; sin embargo, la demanda es 70 por ciento superior, aseguró Óscar Ortega Durán, responsable quirúrgico del Programa de Trasplante de la Unidad de Medicina de Alta Especialidad número 34 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Monterrey, Nuevo León.

Estas cirugías sustitutivas no se practican, explicó, porque en los casos graves la enfermedad cardiovascular progresa rápido. No da tiempo, dijo, y los pacientes fallecen antes de poder recibir un nuevo órgano.

Esta situación podría cambiar con el acceso a dispositivos de asistencia ventricular (corazón artificial), de los cuales se podrían beneficiar unas 150 mil personas a escala global, agregó el experto al participar en el primer Foro Latinoamericano de Medicina Crítica Cardiovascular.

En la ceremonia de inauguración del acto, Marco Antonio Martínez Ríos, director del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, resaltó que en medicina se necesita la colaboración de todos. No podemos estar distanciados. La unión académica se traduce en vidas salvadas, señaló al reconocer el trabajo realizado por Francisco Baranda Tovar, presidente de la Sociedad Mexicana de Medicina Crítica Cardiovascular.

Participantes extranjeros

Como organizador del foro y en su actividad diaria como jefe del departamento de terapia intensiva posquirúrgica del instituto Ignacio Chávez, ha logrado congregar a médicos de diversas especialidades clínicas que están relacionados con la atención de la enfermedad cardiovascular grave.

Los expertos nacionales y de países como Argentina, Brasil y Perú resaltaron que las enfermedades cardiovasculares representan la primera causa de muerte; no obstante, la innovación tecnológica permite que ahora vivan más tiempo. Para ello, lo más importante es trabajar en equipo, identificar a las personas con alto riesgo de mortalidad y ofrecerles las mejores opciones terapéuticas, dijo Jaime Hernández Montfort, director del Programa de Choque Cardiogénico y Soporte Circulatorio del Centro Médico Baystate de la Universidad de Massachusetts.

Comentó sobre las ventajas de los dispositivos de asistencia ventricular como coadyuvantes para mejorar las condiciones físicas de los enfermos y que tengan la posibilidad de recibir un trasplante. También llamó la atención sobre la importancia de la decisión y saber decir que no cuando ya no es una buena opción por factores como la edad y la presencia de otras enfermedades que reducen las posibilidades de éxito.

Erick Alexanderson Rosas, presidente de la Sociedad Mexicana de Cardiología, anunció el inicio de la recolección de datos para integrar el primer Registro Nacional de Insuficiencia Cardiaca.

Por ahora, expresó, sólo sabemos que el padecimiento es la primera causa de muerte en el país, pero la planeación de la política pública y el buen uso de los recursos económicos requiere de información sobre la prevalencia, la situación de los enfermos, los tratamientos que llevan y los resultados obtenidos.

Esto es relevante porque los casos de enfermedad cardiovascular aumentarán 46 por ciento en las siguientes dos décadas y el gasto se duplicará en el mismo lapso, dijo con base en estimaciones internacionales.