En vísperas de las marchas del sábado 10 de septiembre en apoyo al matrimonio entre hombre y mujer, en favor de la familia y contra la ideología de género, el Frente Nacional por la Familia dio a conocer un pronunciamiento en el cual asegura que quienes participen en esta actividad no están contra los derechos de nadie ni lo hacen por odio hacia quienes sienten atracción por personas del mismo sexo o porque se los haya dicho un líder religioso o político, aunque reconocieron que sí se movilizarán codo a codo con los curas, obispos, pastores, predicadores, católicos, evangélicos, mormones y agnósticos.

En conferencia de prensa, informaron que a esa actividad se han sumado 110 ciudades en todo el país y hablaron de intolerancia hacia su postura por defensores de los derechos de la comunidad gay.