Esperan la decisión del magisterio de Chiapas
Ese mismo día se definiría una nueva ruta de lucha
Jueves 8 de septiembre de 2016, p. 15
Será el próximo sábado cuando la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) defina el levantamiento formal del paro de labores que inició el 15 de mayo, como parte de su estrategia contra la reforma educativa.
Los docentes sólo están a la espera de conocer la decisión del magisterio de Chiapas –que es la única sección que mantiene cerradas las escuelas–, que la ha sometido a consulta entre padres y docentes y cuyos resolutivos se presentarán el 10 de septiembre en la siguiente sesión de la Asamblea Nacional Representativa (ANR) de la CNTE. Algunos maestros consultados señalaron que todo apunta a que en esa entidad también se regrese a clases.
La noche del martes, cuando la reunión de la ANR se prolongó hasta la madrugada, los educadores también se pronunciaron por un cambio en la estrategia, debido a que los empleos están en juego y tenemos que redefinir las rutas
. Esto debido a los procesos iniciados por la Secretaría de Educación Pública para cesar a mil 905 profesores que por su participación política han sumado más de tres faltas continuas tras el inicio del actual ciclo escolar el 22 de agosto.
En la sesión, el magisterio disidente acordó respetar la decisión de la sección 22 de Oaxaca de regresar el miércoles a clases, aunque por esa razón –como informó ayer La Jornada– en la ANR se presentaron diferendos en las posiciones y particularmente integrantes de la sección 7 de Chiapas reprocharon que se les habría dejado solos en el paro.
La CNTE difundió ayer un comunicado en el que informó que 10 de este mes, en la Ciudad de México, realizarán una marcha de Los Pinos al Zócalo a las 9 de la mañana. Ese mismo día habrá una nueva ANR para definir la nueva ruta de lucha
.
Ésta –señaló la CNTE– incluirá los ámbitos político, jurídico, pedagógico y se agregará el legislativo. Los profesores confiaron en que una vez que se dé el regreso total a clases se puedan restablecer las mesas con el gobierno federal para continuar con la discusión en torno a la reforma educativa, a la que se oponen desde que se anunció –casi al inicio del actual sexenio– y piden su abrogación.