Cuernavaca, Mor., El ex fiscal de Morelos y actual delegado de la Procuraduría General de la República en Durango, Rodrigo Dorantes, declaró a puerta cerrada durante cinco horas ante el Ministerio Público estatal sobre la inhumación clandestina de 119 cuerpos que la Fiscalía General del Estado realizó el 28 de marzo de 2014 en un predio de Tetelcingo, Cuautla, cuando él era titular de la dependencia. Al salir de la diligencia lo increpó María Hernández, madre de Oliver Navarrete Hernández, cuyo cuerpo fue hallado en una de esas fosas. El ex fiscal se negó a contestarle. ¡Que poca madre! Mi hermana sólo quería preguntarle por qué no nos entregó a Oliver, por qué lo retuvieron y por qué lo inhumaron cuando estaba plenamente identificado, dijo Amalia Hernández, tía del joven.