Es el doble de los pasivos que acumulaban en 2014, cuando comenzó el declive de precios
Incrementan recortes de gastos; pronostica la EIA aumento de la demanda mundial
Jueves 8 de septiembre de 2016, p. 23
Viena.
Las cuatro petroleras más grandes del mundo acumulan una deuda de 184 mil millones de dólares, lo que equivale a aproximadamente al doble que en 2014, cuando comenzó el declive de los precios del petróleo. El descenso del carburante alcanzó mínimos de 27 dólares el barril en enero de 2016 y hasta el momento no logra superar los 50, por ejemplo, este miércoles el Brent se ubicó a 47.98 dólares, al ganar 72 centavos, mientras que el WTI de Texas llegó a 45.50 al subir 67 centavos. La mezcla mexicana de petróleo de exportación se ubicó en 37.81 dólares, al repuntar 57 centavos de dólar.
Pese a que las cotizaciones del petróleo continúan bajas, los ejecutivos de las empresas estadunidenses Exxon Mobil y Chevron, la angloholandesa Royal Dutch Shell y la británica BP aseguran que serán capaces para 2017 de generar fondos para nuevos financiamientos y continuar con el pago de dividendos.
Según el consejero delegado de la Exxon Mobil, Rex Tillerson, se mantiene el compromiso de pagar los intereses, y rememoró que esos van en ascenso desde hace más de tres décadas. No obstante, Chevron tuvo pérdidas durante dos trimestres consecutivos, redujo sus beneficios y puso en venta refinerías pequeñas poco rentables, acción similar a la adoptada por Royal Dutch Shell.
Ante ese panorama financiero, las petroleras incrementaron los recortes de costos y aunque aseguran que poseen instrumentos para afrontar la deuda, desde la venta de activos hasta ofrecer más acciones en vez de dividendos en efectivo, sus deudas siguen en alza
La subida en los precios del petróleo en 1.5 por ciento se debió a que el mercado se concentró en la posibilidad de que los mayores productores mundiales acuerden congelar los niveles de bombeo. La sesión fue volátil debido a que algunos operadores esperaban los datos de inventarios de crudo en Estados Unidos.
El petróleo tocó máximos de una semana el lunes, cuando Rusia y Arabia Saudita acordaron cooperar para estabilizar al mercado petrolero. Los precios cayeron desde entonces por lo incierto de un acuerdo, en particular tras el fracaso de una reunión en abril en la que los mayores productores mundiales no lograron llegar a un acuerdo sobre la reducción de los niveles de bombeo, por el debilitamiento del dólar cuando el mercado está expectante ante las discusiones que sostendrá este la mes la OPEP sobre el futuro de la producción.
El dólar fue perdiendo terreno luego de que Estados Unidos dio cuenta el martes de un enlentecimiento de su sector de servicios, impulso de su economía. Ese dato redujo la expectativa de que a fin de mes la Reserva Federal decida subir las tasas de interés. Un dólar más barato facilita a quienes precisan usar esa moneda para abastecerse en el mercado, cuyas transacciones siempre se realizan en billetes verdes. A tres semanas de una reunión de países de la OPEP en Argelia para discutir el futuro de su oferta, los inversionistas buscan señales sobre si optarán por al menos congelar la producción y ayudar así a recuperar precios que vienen en caída desde hace casi dos años.
La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) elevó en 30 mil barriles por día su pronóstico de la demanda mundial de petróleo en 2016, a 1.48 millones de barriles por día (bpd). En contrario, en su pronóstico mensual, la agencia redujo en 30 mil bpd su estimación para el crecimiento de la demanda de crudo en 2017 a 1.42 millones de barriles por día.