Tras 19 días de estar en calidad de desaparecidos, los atletas Rosalina Flores Ignacio y Rómulo Pérez, integrantes del deporte adaptado, fueron hallados sin vida en el interior de un auto y en el fondo de un barranco de al menos 100 metros de profundidad, en la carretera hacia San Antonio Cuajimoloyas, San Miguel Amatlán, Oaxaca.

La Fiscalía General de Justicia del estado afirmó que los deportistas participarían en los Juegos Paralímpicos en Río 2016, aunque la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte aclaró que no eran parte de la delegación.

Familiares y amigos reportaron el pasado 22 de agosto la desaparición de Rosalina Flores, de 48 años, empleada del sector Salud y medallista parapanamericana en levantamiento de peso en 2003, así como de Rómulo Pérez, también atleta paralímpico conocido como El Charrito Veloz, ambos integrantes de la Asociación de Medallistas Paralímpicos Internacionales de Oaxaca.

El hallazgo se produjo cuando autoridades y vecinos de San Antonio Cuajimoloyas realizaban trabajos de limpieza en el paraje conocido como El Pericón, donde se dieron cuenta que en una barranca estaba un vehículo volcado.

Al descender, encontraron dos cadáveres en avanzado estado de putrefacción en el interior de un vehículo con placas de Oaxaca.

Policías y bomberos, luego de varios minutos de maniobras, recuperaron los cuerpos.