Zacatecas, Zac.

A 24 horas de que el presidente Enrique Peña Nieto inaugure el auditorio y Centro Cultural Centenario Toma de Zacatecas, proyecto insignia del gobierno de Miguel Alonso Reyes, la obra carece de elevadores, pasamanos y cristales en las escaleras. El auditorio no cuenta con butacas, no hay muebles en los baños, los pisos de cerámica no han sido colocados y falta colar más de 8 mil metros cuadrados de piso en los estacionamientos. Tampoco existen muros interiores de mampostería ni bardas perimetrales.

Los sistemas eléctrico y sanitario del inmueble aún no están listos; no se han colocado lámparas, equipos de iluminación, sistemas de ventilación y aire acondicionado. Además, el enorme inmueble de acero y concreto no ha recibido ni un brochazo de pintura.

La Jornada ingresó ayer al edificio, ubicado en la calzada Vetagrande, en la zona conurbada con la capital de Zacatecas, y comprobó que cientos de albañiles contratados por las empresas Grupo Constructor Plata y Constructora Ávalos, así como de la Secretaría de Infraestructura del gobierno estatal (Sinfra) trabajan a marchas forzadas.

Para construir el inmueble en etapas se hizo una licitación a principios de 2014. Todos los trabajos debieron ser realizados por las compañías ganadoras, pero ante los retrasos y la urgencia por terminar, el gobierno estatal decidió echar mano de decenas de trabajadores de Sinfra.

Desde hace varias semanas, cientos de albañiles, soldadores, pintores, maquinistas, transportistas y mecánicos realizan múltiples labores a la vez, supervisados por un grupo de funcionarios y capataces que saben que la obra no estará concluida en 24 horas.

El Centro Cultural Centenario Toma de Zacatecas, con capacidad para 4 mil personas, podría ser inaugurado en obra negra, reconoció un ingeniero que pidió no ser identificado. No vamos a acabar. Imposible, soltó.

Un guardia, sorprendido por la presencia de un reportero dentro del oscuro auditorio, ordenó abandonar el inmueble. Está prohibido el acceso a los medios y usted no puede entrar aquí. Cuando se le respondió que se trata de un edificio público pagado con recursos del erario, el vigilante guardó silencio.

La obra, que costará 480 millones de pesos, fue financiada con una partida especial asignados por el Congreso de la Unión a propósito de la conmemoración del centenario de la Toma de Zacatecas, realizada en junio de 1914, cuando el general Francisco Villa y sus tropas ocuparon la ciudad, que era custodiada por más de 20 mil soldados del ejército federal leal al usurpador Victoriano Huerta.

El inmueble –cuya construcción ha sido criticada por legisladores de oposición al Partido Revolucionario Institucional por no ser una obra social ni prioritaria– no fue concluida en 2014, como se esperaba. Tampoco en 2015, como se prometió después, y ahora, a seis días de que termine la administración de Miguel Alonso Reyes, se anunció que el presidente de la República Enrique Peña Nieto la inaugurará este miércoles.

Frente al Centro Cultural Toma de Zacatecas otro grupo de trabajadores laboraba afanosamente en la construcción de un centro de observación y valoración ecológica.

A la hora de la comida arribaron varias camionetas de pasajeros escoltadas por patrullas de la Policía Federal y miembros del Ejército Mexicano. Eran integrantes del Estado Mayor Presidencial, quienes evaluaron el sitio que este miércoles probablemente inaugure el Presidente.