Toluca, Méx.

Integrantes de la comunidad indígena de Xochicuautla, que se oponen a la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, promovieron una demanda contra Grupo Higa y los gobiernos federal y del estado por violaciones a los derechos humanos de 20 niños y sus familias que fueron sometidos a la persecución y hostigamiento para aceptar el proyecto carretero.

Apoyados por la organización Earth Defenders, los comuneros exigieron que la autopista sea cancelada, pues cruza sitios sagrados de la comunidad otomí del alto Lerma y el Bosque de Agua, área natural protegida que está siendo devastada por el trazo de la vialidad.

Priscila Rodríguez Bribiesca, representante en México de Earth Defenders, dijo que los niños han sido los más afectados con la imposición del proyecto de Grupo Higa, por conducto de la filial Autovan, pues por más de una década han vivido bajo un régimen generalizado de violencia, provocado por las constantes acciones policiacas contra sus pobladores en Xochicuautla.

Demandamos judicialmente a Grupo Higa, al Presidente, a las autoridades estatales y municipales que han perpetrado violaciones a los derechos de los niños. Desde hace casi una década han entrado en formas ilegal y violenta sin importarles los niños, les han pegado, han sido testigos de amenazas y detenciones arbitrarias de sus padres y familiares, indicó.

Dijo que en la comunidad existen más de mil 500 niños de los que 300 han sufrido de forma directa por la persecución de sus padres. La demanda sólo incluye a 20 menores, quienes han vivido durante una década bajo un régimen generalizado de violencia, con granaderos afuera de su casa y gente armada.

Todo eso lo tenemos documentado, por lo que exigimos provean medidas de seguridad no sólo a los niños, sino a los miembros del movimiento Xochicuautla, para garantizar su integridad, expresaron.