El secretario de Desarrollo Social de la Ciudad de México, José Ramón Amieva, se pronunció a favor de consolidar la figura de hipoteca inversa, pero advirtió que no se debe olvidar garantizar su carácter social, a fin de que sea un instrumento que mejore la calidad de vida de las personas mayores.

Durante la inauguración del Foro de hipoteca inversa como instrumento de desarrollo social, organizado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), indicó que la tarea es detectar los puntos débiles de esta estrategia.

Hay uno muy importante: deben existir instituciones financieras que sean sensibles, porque hablamos de una finalidad social y tienen que ser condiciones favorables, enfatizó.

El funcionario explicó que se trata de una figura que permite a las personas mayores que tienen como patrimonio un bien inmueble, firmar un contrato de hipoteca con alguna institución financiera y recibir periódicamente, durante toda su vida, un dinero por el valor de su patrimonio.

“A la muerte del propietario, los herederos –aquellos que tengan derecho a acceder al inmueble– podrán decidir si pagan esa deuda y retoman el inmueble o si éste queda ante la institución que proporcionó el dinero en hipoteca”, refirió.

Destacó que esta iniciativa es una opción y no una obligación de las personas mayores, quienes para poder obtener la hipoteca inversa deben cubrir tres requisitos: ser mayores de 65 años, propietarios del bien inmueble y que éste no se encuentre gravado.

El diputado del PAN, José Manuel Delgadillo, expuso que se presentó ante el pleno la iniciativa de reforma al Código Civil para restituir la figura de hipoteca inversa, lo cual permitirá entregar a los adultos mayores una herramienta para que puedan hacer líquido su patrimonio sin perder la posesión de forma vitalicia.