En su cuarto Informe de gobierno el presidente Enrique Peña Nieto ubica a México en la dirección correcta y sostiene que ha cambiado para bien. Si bien hay un gran trabajo por delante, los mexicanos optamos por la transformación nacional, y aunque lograrla puede ser difícil y provoca resistencias, los resultados valen la pena, asegura.

En el documento enviado ayer al Congreso de la Unión para cumplir la obligación de informar sobre el estado que guarda la administración pública en el último año, destaca como logros trascendentes la creación del Sistema Nacional Anticorrupción y la puesta en marcha del Nuevo Sistema de Justicia Penal Acusatorio.

Sin aludir al deslizamiento del peso frente al dólar, en la versión ejecutiva del informe Peña Nieto destaca que la estabilidad macroeconómica ha propiciado un entorno favorable para la producción, a pesar de un contexto internacional complicado. En el primer semestre de 2016, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el crecimiento fue de 2.5 por ciento anual.

De 124 cuartillas, el documento se divide en cinco rubros: México en paz, México incluyente, México con educación de calidad; México próspero y México con responsabilidad global.

El jefe del Ejecutivo federal no se refiere al conflicto magisterial que ha afectado al país en meses recientes, pero insiste en que la reforma educativa no es punitiva , ya que protege y respeta los derechos laborales de los maestros, busca reconocer su mérito y capacitarlos mejor. Además está diseñada para mejorar sus ingresos y brindarles más oportunidades de desarrollo profesional.

De todos los cambios que se están aplicando, el educativo es el más relevante por tratarse de los niños y jóvenes, afirma Peña Nieto, y destaca que ahora el sistema educativo está al servicio de las escuelas y de los alumnos, con la finalidad de brindarles el apoyo que requieren.

En materia de seguridad, asegura que se ha registrado una reducción en la incidencia delictiva. Con base en datos del Inegi, señala que la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes a escala nacional disminuyó de 22.18 en 2012 a 16.96 en 2015.

Esta reducción ha contribuido a recuperar gradualmente la paz y la tranquilidad en diversas comunidades y zonas. En particular destacan Durango, donde la tasa pasó de 48.1 a 10.8 en el mismo periodo, y Nuevo León, de 37.6 a 9.1.

Hoy nuestro país es más seguro que en 2012, dice Peña Nieto al referir que 101 de los 122 delincuentes más peligrosos del país ya no representan una amenaza para la sociedad. Con ello se ha logrado desarticular la estructura de mando de los principales grupos criminales generadores de violencia y acotar significativamente su operatividad. Esto no es fortuito, sino producto de las acciones emprendidas en el contexto de la Estrategia Nacional de Seguridad.

El Presidente también presenta una serie de cifras relacionadas con la mayor cobertura de los programas de atención social. Expone, por ejemplo, que mediante la Cruzada Nacional contra el Hambre se benefician más de 4 millones 200 mil mexicanos.

En la versión ejecutiva del informe, puntualiza que el número de trabajadores asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social pasó de 16 millones 100 mil en 2012 a 18 millones 400 mil en julio de 2016, mientras que el de derechohabientes aumentó de 57 millones 500 mil a 62 millones 200 mil en el mismo periodo.

Acerca del nuevo modelo energético afirma que ha permitido mayores inversiones públicas y privadas en materia de petrolíferos. Entre 2013 y 2015 suman más de 100 mil millones de pesos. Para 2016 la inversión privada se estima en 15 mil 428 millones de pesos, la más alta en la historia.

Peña Nieto señala que el declive de la producción petrolera sigue representando un reto para el país. Sin embargo, se espera que conforme maduren las inversiones generadas a partir de la reforma energética se comience a revertir esta tendencia.