El ingreso de divisas por remesas resintió una desaceleración marginal en julio, pero se mantuvo como una de las fuentes de divisas más consistentes para el país, en un monto que prácticamente duplica al representado por la exportación de petróleo crudo, de acuerdo con datos reportados este jueves por el Banco de México.

En julio, las remesas representaron para los 1.3 millones de hogares que las reciben en México recursos por 2 mil 333.7 millones de dólares, cantidad inferior en 3.1 por ciento a la de junio y 0.1 por ciento menor en comparación con julio de 2015, informó el banco central.

Así, entre enero y julio pasados, las remesas –que en 96 por ciento provienen de Estados Unidos– sumaron 15 mil 390.13 millones de dólares, cantidad que superó en 7.53 por ciento a la del periodo comparable de 2015, según las cifras del Banco de México.

Entre enero y julio, el ingreso de divisas por exportación de petróleo crudo fue de 7 mil 802 millones de dólares, según informes de Petróleos Mexicanos.

Aun cuando el monto en dólares de las remesas registró en julio una ligera contracción, al convertirlas a pesos el ingreso disponible para las familias tuvo un incremento significativo, dada la depreciación de la moneda mexicana en el último reciente. Ello se tradujo, en la práctica, en un incremento en el poder adquisitivo de los hogares receptores de estos recursos.

Convertidas a pesos y ya descontado el efecto de la inflación, el valor de las remesas tuvo un crecimiento de 13.8 por ciento durante julio, en comparación con el mismo mes del año pasado, explicó Juan José Li Ng, especialista en temas de migración y remesas de BBVA Research, el área de investigación económica de BBVA Bancomer. Esto representa mayores ingresos para los 1.3 millones de hogares receptores, que se ubican principalmente en los estados de Michoacán, Guanajuato y Jalisco.

Las familias receptoras adquieren un mayor poder de compra dado que sus ingresos son en dólares y ello las lleva a necesitar una menor cantidad de dólares para satisfacer su canasta de consumo, explicó Pamela Loubet, analista de Ve por Más. Si bien el monto promedio en dólares de cada remesa ha disminuido, su equivalente en pesos marca acentuados incrementos.

Para dimensionar el fenómeno, expuso que durante 2016 el monto de remesa promedio en dólares se ha contraído en promedio 0.58 por ciento, mientras que convertidas a pesos han presentado un incremento de 29.40 por ciento.

Desaceleración en el sector de la construcción en EU

La especialista citó datos del Departamento del Trabajo de Estados Unidos para mencionar que en lo que va de este año se han añadido 55 mil empleos en el sector de construcción, donde tradicionalmente se emplea un número significativo de mexicanos. En esta actividad se registró una desaceleración en el segundo trimestre del año, cuando se registró una pérdida de 22 mil plazas, lo que, a juicio de Loubet, podría representar un riesgo en el corto plazo para la transferencia de remesas.

En tanto, Juan José Li Ng, de Bancomer, consideró que las condiciones estructurales de la economía de Estados Unidos se mantienen favorables. Tanto la tasa de desempleo general del país, de 4.9 por ciento de la población activa, como para los migrantes mexicanos se mantienen en niveles bajos. Por ello, abundó, el flujo de remesas seguirá siendo una de las principales fuentes de divisas para México durante el segundo semestre del año, con crecimientos, aunque a un ritmo moderado.