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En el teatro Independencia, reconocimiento al actor durante la función de Un Picasso

Nadie tiene en el cerebro una biblioteca como la de López Tarso: Salvador Garcini
Foto
López Tarso en la puesta en escena con la venezolana Gabriela SpanicFoto Roberto García Rivas
 
Periódico La Jornada
Martes 30 de agosto de 2016, p. a12

Un reconocimiento a la prolífica trayectoria actoral de Ignacio López Tarso se dio la noche del pasado 27 de agosto en el Teatro Independencia a la par de la función de Un Picasso, que ahí se escenifica.

La puesta en escena también marcó la participación de la actriz Gabriela Spanic. 

Mikel Arriola Peñalosa, director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), organismo que generó un gran movimiento teatral en la década de los 60 –al que el laureado no fue ajeno–, entregó un placa y un diploma a López Tarso, quien nació en la capital del país, en 1925.

Estamos orgullosos y emocionados por celebrar con usted esta vida, dijo Arriola Peñalosa, quien indicó que al IMSS le interesa, desde luego, la salud, pero también las manifestaciones artísticas, culturales y el deporte, y anunció que uno de los 38 teatros con que cuenta en el país, ubicado en Guadalajara, llevará  próximamente el nombre del actor.

Un Picasso, que el mes pasado llegó al centenar de representaciones, es creación del dramaturgo estadunidense y guionista de series de televisión Jeffrey Hatcher, quien por la obra recibió el premio Barrymore en 2003. La trama versa sobre los aciagos días que el pintor español pasó en París confinado en una cárcel durante la ocupación alemana de la Segunda Guerra Mundial. 

En la celda, única escenografía, pero que puede interpretarse doblemente, pues por un lado está la sensación de encierro y por otra está la mesa de trabajo del pintor –señaló Salvador Garcini, director de la obra–, Miss Fisher, encarnada por la hermosa venezolana, intenta que el genio confiese la autoría de tres retratos, acto que sería casi suicida,  pues el trabajo del pintor era mayormente adquirido por judíos, por lo que su posesión delataba y los ponía a merced de los nazis. 

Picasso, en juegos verbales  no acepta que los retratos sean de su autoría, pero termina por darle a la celadora un retrato de ella y luego otro trazo en el que Miss Fisher posa desnuda. Lo auténtico y lo falso siempre están en juego, pero al final la verdad se impone, añadió Garcini, quien alabó al actor, señalando que nadie en el mundo tiene en su cerebro una biblioteca como la de López Tarso. 

Luego de la función, el actor, en compañía de Arriola Peñalosa y José Antonio Meade Kuribreña, titular de la Secretaría de Desarrollo Social, recorrieron una exposición histórica de fotografías amplificadas de la dramaturgia de López Tarso tanto en teatro como en televisión, en la cual aparece al lado de grandes de la escena y los sets, como María Félix, Dolores del Río, Isabela Corona y Pedro Armendáriz.

La muestra incluye también un par de atuendos utilizados en la representación de Juan Pérez Jolote.