rave situación en Bolivia: El viceministro de Interior y Seguridad boliviano fue mantenido como rehén por los mineros cooperativistas con los que había ido a negociar y, ante la muerte de tres mineros en choques con la policía, fue apaleado durante siete horas y asesinado a garrotazos. La barbarie del hecho y odio, que expresa esa violencia extrema, asombran y preocupan a los diarios sudamericanos y, naturalmente, bolivianos. Originan serias preocupaciones sobre la estabilidad política y social en el país del altiplano andino. Cuando los gobiernos de derecha destruyeron la minería estatal boliviana, decenas de miles de obreros despedidos se convirtieron en mineros cooperativistas. El gobierno de Evo Morales les dio concesiones, maquinaria, subsidios y créditos, lo cual hizo que su número aumentara, pues llegan, con sus familias, a cerca de medio millón. Los mineros cooperativistas votaron siempre por Morales y muchos de sus dirigentes son legisladores del MAS, el partido oficialista. Pero la política oficial pro empresarial, que busca desarrollar una burguesía aymara, diferenció a los cooperatistas entre asalariados y patrones, y éstos lanzaron la huelga actual en protesta contra una ley que, según ellos, permite la sindicalización de sus trabajadores, lo que no es el caso. Página 7, El Diario y La Razón, igual que el resto de los periódicos bolivianos, informan ampliamente sobre este caso sin precedente. Página 7 comunica también el cierre de la radio de los cooperativistas y la detención de varios de sus dirigentes. La Razón dice que el índice de aprobación de Evo Morales subió y llega a 52 por ciento.

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Varias I: El diario argentino La Nación informa sobre el fracaso relativo de la marcha kirchnerista del viernes. Clarín publica la resolución del gobierno de retirar su proyecto de aumento de 400 por ciento a las tarifas de gas, aumentándolas en 300, lo que mantendrá vivas las protestas. Además, con el título de sopa, silencio y castigos, comunica sobre el allanamiento policial a un convento de monjas, donde sobraban los latigazos y los cilicios y faltaba comida. Página 12, que escribe también al respecto, publica las declaraciones del arzobispo local, según el cual la fusta y el cilicio son tradiciones. Comunica también que el PIB cayó 5 puntos.

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Varias II: La Folha de Sao Paulo dice que 52 senadores están de acuerdo con el defenestramiento de Dilma Rousseff y 18 en contra. Para que la medida sea aprobada se necesitan 54 votos. El colombiano El Tiempo afirma que las FARC tendrían cinco senadores y cinco diputados, y que las encuestas reflejan que el sí al acuerdo es mayoritario con 39.2 por ciento, contra 27.7 para el no. El uruguayo El País, por último, escribe que los liceales uruguayos tienen cinco años de retraso respecto de los de Shangai.