2018, difícil desenlace
l cuarto Informe solía ser el apogeo del presidente. Hoy el pueblo se lamenta del fracaso del régimen y del largo tiempo que aún le falta: 27 meses, 122 semanas, 850 días de escándalos de corrupción, malas noticias financieras, mayor endeudamiento, menos empleos, más violencia, más muertos, más fosas, más patrimonios ilícitos que se exhiben. ¿Y el desenlace? Quizá no una catástrofe, pero una elección presidencial muy competida bajo la amenaza de una ruptura social.
Podemos entrever el perfil de los acontecimientos: el escenario es oscuro. El INE y los jueces electorales parecen controlados por el gobierno. Sólo 22 por ciento de la población confía en ellos. Es de temerse que vuelvan a intervenir los factores de poder, inclusive el narcotráfico.
Seguro habrá polarización. Nadie puede negar la existencia del PRIAN. Los dos partidos mayores son conservadores en el peor sentido de la palabra. Pueden aliarse al Verde, Nueva Alianza y Humanista y quizás al PRD, pero el descrédito de este conjunto está firmemente arraigado en todo el país. Intentarán, de seguro, apoyar al candidato del PRI o del PAN que vaya mejor. Ya lo hicieron en 2006 cuando sacrificaron a Madrazo del PRI para impulsar a Calderón del PAN, y en 2012 cuando sacrificaron a Vázquez Mota del PAN para apoyar a EPN. Un cálculo inicial vería a Margarita Zavala la abanderada de esta coalición. No tiene antecedentes que justifiquen su candidatura, pero miles de millones de pesos podrán posicionarla.
En la otra vertiente política está AMLO-Morena. Va a atraer el voto antisistémico y el hartazgo de todas las clases sociales, pero sus obstáculos no son menores. Tendrá que enfrentarse por tercera vez a lo más duro de la oligarquía y a una red de instrumentos y de recursos. De hecho competirá contra el Estado y sus cómplices. Podría ganar si logra:
1. Un nivel de movilización y organización que inhiba las trapacerías del sistema. 2. Que grupos empresariales importantes y con mayor sentido patriótico lo apoyaran. 3. Que fracasara la campaña de calumnias, una segunda edición del peligro para México. 4. La idea de una amnistía debilitará las resistencias de los que han cometido fechorías y temen no sólo perder el poder, sino la libertad. 5. Sectores importantes del PAN y sobre todo del PRI, ante la posibilidad de debacle, votarán por el cambio. 6. Que el gobierno de Estados Unidos exigiera elecciones limpias. Ellos saben con qué mecanismos obligar al régimen.
Si llegáramos a las elecciones sin un quiebre del gobierno no por ello podemos garantizar que no habrá fraudes ni conflictos. El desenlace será difícil, se nos vienen tiempos interesantes.
Twitter: @ortizpinchetti
