Buenos Aires. La Marcha de la Resistencia, que durante 24 horas encabezaron las integrantes de la organización Madres de Plaza de Mayo junto con agrupaciones kirchneristas frente a la Casa de Gobierno en Buenos Aires, culminó con fuertes críticas al presidente argentino, Mauricio Macri. Este modelo económico está vacío, no tiene nada. Es gélido y muy frío como la mirada del mandatario. Nada bueno anida para el pueblo argentino, declaró el diputado del opositor Frente para la Victoria (FpV) Máximo Kirchner, hijo de la ex mandataria Cristina Fernández. La Marcha de la Resistencia de las Madres de Plaza de Mayo –que buscan a sus hijos desaparecidos– nació en 1981 para reclamar el fin de la dictadura militar que gobernaba Argentina desde 1976 y se suspendió hace una década. La protesta fue reanudada el viernes con el lema: Por el derecho a trabajar, resistir sin descansar. Cristina, conducción. La asistencia fue reducida, con sus puntos más altos al inicio –el viernes– y ayer en el cierre, aunque no llegó a llenar la histórica Plaza de Mayo. La lideresa de la organización, Hebe de Bonafini, pidió a los asistentes ser generosos con los compañeros que no tienen trabajo y advirtió que de seguir así la situación convocará a unas cuantas movilizaciones más.