Domingo 28 de agosto de 2016, p. a16
Una aparición sorprendente en el televisor, a los 12 años, cambió la vida del filósofo británico Simon Critchley: Starman, interpretado por David Bowie en su multifácetico transmutar. Ahí todo comenzó
, en un icónico programa de la BBC, el 6 de julio de 1972, al igual que con muchos chicos ingleses.
Me quedé con la boca abierta viendo cómo aquella criatura de pelo naranja enfundada en una malla de cuerpo entero rodeaba con un brazo afeminado los hombros de Mick Ronson
, describe el asombro, no sólo por su música, sino por la impresión de su aspecto. Era abrumador. Parecía tan sexual, tan perspicaz, tan astuto, tan extraño
, describe uno de los pensadores más eclécticos del siglo XXI en su libro dedicado a la estrella Bowie.
There’s a starman waiting in the sky
He’d like to come and meet us
But he thinks he’d blow our minds
David Bowie es el protagonista de un abundante catálogo editorial. Su música y sus discos, la extravagante biografía, la sexualidad desbordada, el arte conceptual, sus filmes, todo ha sido analizado en el papel. El número de títulos se ha acrecentado tras la muerte del artista que revolucionó el siglo XX, ocurrida el 10 de enero pasado, dos días después de su cumpleaños 69.
Es la filosofía, a través de Simon Critchley, la que toma la palabra en esta colección de ensayos breves que apareció recientemente en español publicada por la editorial Sexto Piso.
El libro original en inglés On Bowie apareció en 2014. Citas de David Hume y William Shakespeare se mezclan entre las líneas de las canciones que han marcado generaciones y les enseñaron que está bien ser diferente.
Bowie no era una estrella de rock cualquiera, ni una colección de clichés mediáticos e insulsos sobre bisexualidad y bares de Berlín. Fue alguien que hizo de la vida algo menos trivial durante un periodo de tiempo tremendamente largo.
Andrógino y pelo anaranjado, así es como emerge Bowie desde la portada del libro, fotografía blanco y negro, actitud retadora. Al recorrer las páginas, entre ilustraciones de Eric Hanson, suceden los 25 textos breves donde el reconocido filósofo, mordaz, crítico, deja de lado su postura de intelectual y hace una disección de su admiración por Bowie y de cómo lo ha acompañado.
Ninguna persona me ha proporcionado tanto placer como David Bowie a lo largo de toda mi vida
, expresa desde las primeras líneas el autor nacido en 1960, quien estudió filosofía, materia de sus cátedras en distintas universidades europeas y estadunidenses, así como en libros sobre nihilismo, teoría política, religión y ética. Derrida, Levinas y Heidegger han sido algunos de los sujetos de su exploración.
Sin embargo, en ese poco más que un centenar de páginas, es un fan hablando desde las herramientas y conceptos de la filosofía, desmenuzando los versos de las canciones y tratando de explicar al ícono cultural a partir de su propia experiencia de vida. Ha sido mi banda sonora: mi compañero constante, clandestino. En los buenos tiempos y en los malos. Míos y suyos
.
Aunque el libro se publicó antes de la muerte de David Robert Jones, álter ego de Ziggy Stardust, se incluyen reflexiones sobre sus dos últimas producciones discográficas: The Next Day y Blackstar.
Y pregunta Simon: ¿De dónde el poder de Bowie para conectar con chicos y chicas normales y corrientes? Especialmente con los marginados, aburridos o incómodos en su propia piel. Y Ziggy responde en versos: Oh, no, love! You’re not alone (¡Ah, no, cariño! No estás solo).
Quizá la música en su extremo más teatral, extravagante y absurdo sea también la música más auténtica. Es ésa la que puede salvarnos de nosotros mismos, del hecho banal de estar en este mundo
, y la música de Bowie, por un momento, nos puede alzar, puede elevarnos y ponernos del revés
.
There’s a starman waiting in the sky
Let the children lose it
Let the children use it
Let all the children boogie
Título: Bowie
Autor: Simon Critchley
Editorial: Sexto Piso
Traducción: Inga Pellisa
Páginas: 120
Precio: 250 pesos