Las leyes no son perfectas, sentenció el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, por lo que pidió a las autoridades competentes aceptar que en las reformas energética y educativa hay tramos que no funcionan y que existen cosas que se deben revisar, que replantear.

Entrevistado luego de entregar de manera simbólica 4 mil escrituras y 2 mil testamentos en el Palacio de los Deportes, el mandatario capitalino aclaró que nadie ha dicho que haya un retroceso en el país, al contrario.

Mancera Espinosa propuso a la Federación ser más puntual en el tema energético y que éste no se vuelva un asunto tan engorroso como lo es ahora, con una serie de trámites insalvables, porque, advirtió, los ciudadanos no han visto la reducción en los precios del gas y la gasolina.

En suma: No vemos un repunte en esa parte.

El jefe del Ejecutivo local puso como ejemplo a Tabasco, el cual, a pesar de ser un estado productor de petróleo, no ha recibido un beneficio directo producto de esta reforma energética. Hay algo que no está funcionando, insistió.

Sobre la reforma educativa reiteró que todos quieren una mejor educación; sin embargo, ésta se tiene que revisar y buscar incentivar a la economía, mejorar el salario mínimo.

Señaló que el Gobierno de la Ciudad de México le apuesta a que mediante el diálogo se puedan encontrar las vías de solución al conflicto con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Nuevo patrimonio intangible

Antes, al encabezar la ceremonia de inauguración de la Feria de las Culturas Indígenas, Pueblos y Barrios Originarios de la Ciudad de México en la explanada del Zócalo capitalino, el mandatario refrendó su compromiso de incluir a este sector de la población en la carta magna.

Ahí estarán considerados los pueblos originarios, eso estará garantizado. Es uno de los componentes más importantes de este trabajo que se realiza, afirmó.

Amplió que ya se tiene el acuerdo con la Asamblea Legislativa para que después de que se apruebe la carta magna de esta ciudad se tenga la ley de los pueblos originarios.

Después de nueve años será una realidad en la Ciudad de México, subrayó.

Anticipó que declarará a la Feria de la Alegría de Tulyehualco como Patrimonio Intangible de la Ciudad de México. Con ésta ya son ocho los bienes que están protegidos mediante decreto y tres han correspondido a nuestra administración, concluyó Mancera Espinosa.