Guanajuato, Gto.

La Comisión Nacional de Seguridad (CNS) debe aceptar formalmente las recomendaciones por la ejecución arbitraria de 22 personas en Tanhuato, Michoacán, perpetrada por efectivos de la Policía Federal (PF), consideró el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, quien aclaró que la investigación del caso no busca denostar a las instituciones de seguridad.

El titular de la CNS, Renato Sales Heredia, ha declarado que aceptará la recomendación de la CNDH, pero desechó ‘‘la hipótesis’’ de las ejecuciones arbitrarias y calificó de ‘‘radical’’ la investigación del ombudsman.

‘‘Queremos ya la respuesta formal a la aceptación de la recomendación’’, expresó González Pérez al final de un foro sobre los derechos humanos de las personas adultas mayores, realizado en la capital de Guanajuato.

Sobre la invitación para que la CNDH participe en los operativos de la Policía Federal, el ombudsman nacional sostuvo que siempre tendrá la disposición de colaborar ‘‘con todas las autoridades y ésta no será la excepción’’. Añadió que la CNDH acreditó que funcionarios de la PF violaron derechos humanos, pero ‘‘no estamos denostando a ninguna institución, al contrario, creemos en las instituciones’’.

Agregó que el trabajo de la comisión es fortalecer a las instancias que han violado los derechos de la población. ‘‘Sabemos de los esfuerzos que hace la Policía Federal, vemos que busca darnos tranquilidad, paz, que enfrenta situaciones difíciles, pero cuando hay excesos hay que señalarlos; ese es el trabajo de la CNDH’’.

González Pérez emitió recomendaciones a la Comisión Nacional de Seguridad porque de 42 civiles que murieron en un operativo realizado en el rancho Del Sol, del municipio de Tanhuato, Michoacán, el 22 de mayo de 2015, 22 fueron ejecutados de manera arbitraria por policías federales. Las ejecuciones se perpetraron cuando las víctimas daban la espalda a los policías, y cinco fueron asesinados desde un helicóptero artillado.

Además, elementos federales manipularon el lugar del operativo, torturaron personas, sembraron armas, cartuchos y movieron cuerpos de un lugar a otro, indicó la CNDH.