La reacción crítica de los ciudadanos con los deportistas que no consiguieron medalla en Río es injusta para el ex pentatleta olímpico Horacio de la Vega, hoy titular del Instituto del Deporte de la Ciudad de México.

Los juegos estaban por terminar y la delegación mexicana apenas tenía una presea de bronce. El pasado sábado, un día antes de finalizar la justa, cayeron tres de plata y otra de bronce para acumular cinco en total.

No me gustó la reacción de la ciudadanía con nuestros atletas. Creo que todos debemos sentirnos orgullosos y siempre apoyarlos en las buenas y en las malas, dijo De la Vega, quien se quedó en el borde de conseguir una medalla en pentatlón en Sydney 2000.

“Pocos saben la cantidad de horas, dedicación y lo que sacrificas por representar a tu país y de repente preguntan: ‘¿por qué no suben al podio?’. Ojalá todos lo lograran, pero ojalá también en todas las tareas y profesiones estuvieran entre los mejores del mundo, ¿por qué exigirles a nuestros atletas que suban forzosamente al podio?”, comentó.

Antes de concluir los juegos De la Vega pidió paciencia e incluso aventuró que la cifra final sería de cinco preseas –ninguna de oro–, pronóstico que resultó atinado.

Sin embargo, el titular del deporte capitalino consideró que fue destacada la actuación de varios deportistas que sin subir al podio se metieron en finales y algunos incluso estuvieron cerca de conseguir una presea.

El número de medallas es importante, pero tantos cuartos y quintos lugares, así como finalistas, es algo que históricamente no había pasado. El resultado es positivo, señaló.

Sobre la intención de que renuncie el titular de Conade, Alfredo Castillo, De la Vega dijo que era muy pronto para considerarla un hecho consumado: Hay que esperar que entregue un análisis racional y documentado sobre lo ocurrido ante y después de Río.