En su serie Polinización cruzada critica el consumo excesivo y la generación de desperdicios
Miércoles 24 de agosto de 2016, p. 4
El libro Polinización cruzada, sobre la obra de Emilia Sandoval, fue presentado hace unos días como actividad complementaria de Simulacro, exposición colectiva en la cual participa esa artista y que mañana concluye en la Galería Ethra.
Ese trabajo se realizó gracias al Programa para el Fortalecimiento Artístico y Cultural de las Iniciativas Ciudadanas 2015, de la Secretaría de las Culturas y Artes de Oaxaca.
Josefa Ortega, coautora del libro con Humberto Moro, explica que en la naturaleza hay un tipo de relación entre seres vivos en la que ambos interlocutores son beneficiados como resultado de dicha interacción. Esta reciprocidad, denominada mutualismo, favorece a las especies involucradas otorgando beneficios recíprocos en los que cada individuo de la población crece. Uno de los mutualismos más frecuentes y provechosos en la naturaleza es la polinización cruzada.
Formas e imágenes de colmenas
Sandoval retoma ese proceso como motivo de la serie Polinización cruzada, de obras diversas, que creó desde 2012, en la que a manera de metáfora paródica reproduce formas e imágenes de colmenas con materiales como desperdicios plásticos de procesos productivos de ropa, bolsas de papel de tiendas comerciales y material de difusión de actos artísticos.
Al trabajar con tales elementos y representar formas del mutualismo en la naturaleza, la artista plantea una reflexión sobre la manera en que el ser humano va en contra del desarrollo del mundo natural al entrar en una dinámica de consumo excesivo y generación absurda de desperdicios, escribe Ortega.
Para Humberto Moro las oscilaciones entre la conciencia y la ingenuidad, entre la necesidad y el deseo, son los trayectos que Emilia Sandoval explora en esta serie. En su intención de restituir los despojos de un modo de producción que reduce a sus habitantes a factores de una economía en decadencia, Sandoval crea un mantra visual. A través de la repetición de formas y fórmulas, la artista apuesta no solamente por una elevación de la condición humana, sino también reclama un espacio donde las acciones y las decisiones puedan existir al margen de la extracción económica
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La artista fue invitada a participar en la décima Bienal de Mercosur en Porto Alegre, Brasil, en octubre de 2015, con cuatro piezas que son parte de esta serie: Fanerógama Ad I, IV, V y VII.