Podemos pasar un mes sin comer o cinco días sin tomar agua, pero sin respirar no tanto; es una actividad primordial en el ser humano y de ahí la importancia de la calidad del aire, específicamente en la Ciudad de México. Académicos señalaron lo anterior en el foro 20.20 Vivir en las Ciudades, organizado por la Fundación UNAM.

José Agustín García Reynoso, investigador del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM, explicó los factores que afectan la contaminación del aire y que no sólo dependen del uso del automóvil, sino también de fuentes diversas.

La polución, dijo, es provocada también por el desarrollo urbano, pues el uso de suelo afecta las condiciones meteorológicas locales; las emisiones naturales, como las producidas por el volcán Popocatépetl, las plantas y los incendios.

García Reynoso señaló que también afecta las fuentes de emisión puntual, como las termoeléctricas. Agregó que las emisiones pueden llegar de Tula y de la Ciudad de México hacia Toluca. En este sentido, resaltó que las partículas contaminantes viajan desde distintos países; por ejemplo, del Sahara y llegar a Puerto Rico y a Texas.

Por ello, dijo, resolver el problema de la contaminación implica que se tiene que ver de forma regional, pero también de zonas tan alejadas como la Sonda de Campeche.

En tanto, desde la visión de Raquel Serur, maestra de la Faculta de Filosofía y Letras de la UNAM, el tema de la mala calidad del aire se debe a que la modernidad del capitalismo salvaje privilegia la máquina en todo lo que esta conlleva por sobre lo humano y cualquier derecho que éste pudiera reclamar.

En tanto, Ana Moreno Sánchez, profesora de la Facultad de Medicina, resaltó la importancia de que la Secretaría de Salud también colabore con los diferentes sectores que abordan el tema de la contaminación.

Al acto asistieron también el presidente de la Fundación UNAM, Dionisio A. Meade; el director del Centro Universitario de Teatro, Mario Espinosa, y la actriz Tania González Jordán.