Río de Janeiro.

El nadador estadunidense Ryan Lochte se disculpó por su conducta en torno al incidente del pasado fin de semana en una gasolinería de Río y señaló que debió ser más cuidadoso y sincero en la manera como describió lo sucedido.

En un largo texto publicado en Instagram, Lochte dijo disculparse, pero reiteró su afirmación de que un desconocido le apuntó con un arma y le exigió dinero a cambio de dejarlo ir, además de que no admitió su comportamiento.

El nadador lo consideró un asalto a mano armada, pero la policía brasileña indicó que él y otros tres deportistas realizaron actos vandálicos en el baño de una gasolinería y fueron confrontados por guardias de seguridad armados.

Quiero ofrecer disculpas por mi comportamiento en la reciente semana, por no haber sido más cuidadoso y claro en la forma como describí los hechos de aquella mañana y por mi actitud, que distrajo a muchos atletas que cumplen sus sueños de participar en Juegos Olímpicos. Acepto la responsabilidad por mi rol en este incidente y he aprendido una valiosa lección, señaló Lochte.

Dos de los otros nadadores, Gunnar Bentz y Jack Conger, viajaron ayer a Estados Unidos, después de ser retenidos por las autoridades brasileñas para declarar. El cuarto implicado, Jimmy Feigen, llegó a un acuerdo con un juez de Brasil para hacer un pago de 10 mil 800 dólares, por lo que se le permitió abandonar el país el viernes por la noche. Declaró durante cuatro horas y se le multó por falsa comunicación de crimen. El dinero será destinado a la ONG de una favela de Río que enseña judo a niños y adolescentes.

El vocero del comité organizador de los juegos, Mario Andrada, señaló que la población brasileña se sintió humillada por la mentira, pero dijo aceptar la disculpa.

El supuesto asalto –y los constantes cambios de versiones de los nadadores sobre lo ocurrido– enfureció a los brasileños, quienes lo consideran un incidente que crea una mancha en la imagen de la ciudad y sus juegos en momentos en que se esfuerzan por demostrar que son capaces de organizar unas justa de forma segura.

En tanto, el Comité Olímpico de Estados Unidos pidió perdón a Brasil por la conducta de sus nadadores.

Lochte fue catalogado en su país como el estadunidense feo, que refleja los peores estereotipos sobre ellos en el exterior.