El relator de la ONU para los Derechos Humanos de las Personas Desplazadas Internamente, Chaloka Beyani, ofreció el apoyo del organismo para encontrar soluciones a ese problema en México.

El relator se reunió ayer con senadores de todas las fuerzas políticas, quienes reconocieron que al problema no se le ha dado la importancia que tiene.

El perredista Zoé Robledo resaltó que por más que el Ejecutivo federal y otros actores políticos de nuestro país piensen lo contrario, los más de 280 mil desplazados que contabilizó el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno, del Consejo Noruego para Refugiados en México, son de carne y hueso.

Existen, están ahí. Es una población que además está creciendo y está desamparada del marco jurídico mexicano, recalcó. Explicó que Chiapas es un estado que ha sufrido el problema del desplazamiento por conflictos religiosos, agrarios y cuestiones étnicas, por lo que se requieren protocolos de actuación, leyes nacionales para prevenirlo, atenderlo y encontrarle soluciones duraderas.

Igualmente, la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Gabriela Cuevas, consideró que México está dejando invisibles a sus ciudadanos, y consideró urgente una legislación que atienda a miles de mexicanos que, por fenómenos naturales, problema religiosos, crisis económicas o violencia se ven forzados a dejar sus hogares, sus comunidades”.

El relator de la ONU resaltó que es responsabilidad del Estado protegerlos. Detalló que el objetivo de su visita es dialogar con las autoridades y coadyuvar para tratar de solucionar los problemas en la materia.