En 15 claves de medicamentos (de un total de 800) se concentra 36 por ciento del consumo de estos insumos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). De éstas, al menos seis son para tratamiento de diabetes, hipertensión y gastritis, entre otros padecimientos crónicos frecuentes, afirmó Carlos Gracia, director de la Unidad de Administración del organismo.

Destacó que estos fármacos representan el mayor volumen de compras (335 millones de piezas) y, a la vez, son las de menor costo. Cada año el instituto invierte 2 mil 500 millones de pesos en este grupo de productos, y la inversión total en este rubro es de más de 30 mil millones , indicó.

En conferencia de prensa para informar sobre los avances de la política institucional de abasto de medicinas, comentó que el surtimiento de recetas es de 98 por ciento. El 2 por ciento restante equivale a cerca de 320 mil recetas al mes que no se surten inmediatamente en farmacias; no obstante, los medicamentos se entregan a través de mecanismos como los vales o con compras locales a otras unidades médicas.

En otros casos, el instituto recurre a transferencias de inventarios entre clínicas y hospitales. Estas acciones forman parte de la estrategia, que incluye compras consolidadas, las cuales encabezará el IMSS por cuarto año consecutivo.

Hasta ahora, aseguró, el organismo ha obtenido ahorros por 6 mil millones de pesos en los tres ejercicios previos. Con ese dinero ha sido posible aumentar la capacidad de compra.

El funcionario detalló que mientras en 2012 se adquirieron 812 millones de piezas, para 2016 el volumen ascendió a 915 millones con el mismo monto de inversión. En consecuencia, la cantidad de recetas surtidas cada mes se ha incrementado de 14 millones a 16.2 millones en lo que va de la administración.

También mencionó que en ocasiones los problemas de desabasto se presentan cuando algunas licitaciones se declaran desiertas y el IMSS tiene que organizar un nuevo concurso, lo que puede tomar algunas semanas. En la compra de medicinas para este año, alrededor de 100 claves se declararon desiertas, dijo.

Otra medida para mejorar el abasto ha sido estipular en los contratos para compra de medicamentos de mayor demanda que los proveedores deben entregar los productos directamente en las unidades médicas. Lo mismo ocurre con las medicinas de alto costo y de alta especialidad. Así, las empresas se hacen cargo de mantener los inventarios en niveles óptimos.

También los vales de medicinas han ayudado a asegurar el surtimiento de recetas. La Ciudad de México reporta los mayores niveles de abasto, con 99.7 por ciento.

Gracia explicó que ya se diseña un plan para extender el programa de vales a otras delegaciones como la oriente del estado de México y a las ciudades de Guadalajara, Jalisco, y Monterrey, Nuevo León.

En la conferencia de prensa también estuvieron el director de Prestaciones Médicas, José de Jesús Arriaga, y el director Jurídico, Patricio Caso. Este último comentó que debido a estos resultados en el surtimiento de recetas, las quejas de derechohabientes por esta causa se han reducido 86 por ciento en dos años.