Moscú.

Rusia aseguró este miércoles que el uso de una base aérea iraní para que bombarderos rusos realicen misiones militares en Siria no viola una resolución de la Organización de Naciones Naciones Unidas (ONU) que prohíbe la entrega de aviones de combate a Teherán, en el segundo día de bombardeos contra posiciones yihadistas por cazas rusos SU-34 que despegaron desde el suroeste de Irán.

Los aviones estaban cargados al máximo de su capacidad con bombas de racimo, informó el Ministerio de Defensa ruso, y precisó que estos nuevos ataques contra posiciones del Estado Islámico (EI) en la región siria de Deir Ezzor permitieron la destrucción de dos puestos de mando y de campos de entrenamiento, así como la eliminación de más de 150 combatientes.

El ministro del Exterior ruso, Serguei Lavrov, rechazó las acusaciones del vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Mark Toner, quien dijo que las operaciones rusas que parten de suelo iraní podrían violar la resolución de Naciones Unidas que prohíbe suministrar, vender o transferir aviones de combate a Irán, a menos que lo apruebe el Consejo de Seguridad.

No hubo suministro, venta o transferencia de aviones de combate a Irán, manifestó.