Manzanillo, Col.

Decenas de pescadores bloquearon el paso del tren en el puerto de Manzanillo para exigir indemnización por el derrame de combustóleo que Petróleos Mexicanos (Pemex) y Ferrocarril Mexicano (Ferromex) –concesionado a Grupo México, del empresario Germán Larrea– provocaron en la laguna de Cuyutlán.

El derrame, ocurrido el 3 de agosto, fue causado por la ruptura de varios ductos conectados a la termoeléctrica de Manzanillo, operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), pero cuyo mantenimiento fue subrogado por una empresa privada a Ferromex.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) calculó que se derramaron 80 mil litros de combustóleo en un manglar, hábitat de cocodrilos, peces y aves, entre otras especies.

Gabriela Benavides Cobos, alcaldesa de Manzanillo, se reunió el 8 de agosto con funcionarios de la Profepa, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de Pemex, así como de la Agencia Nacional de Seguridad Industrial y Protección al Medio Ambiente del Sector Hidrocarburos de Pemex, y programaron acciones de control de daños.

La protesta concluyó luego de que representantes de la Secretaría de Gobernación hablaron con los pescadores.