Río de Janeiro.

El boxeo era el deporte que generaba menos expectativas para México, al grado de que sus representantes debieron salir a la calle con pancartas, subirse a los autobuses y pedir dinero para asistir al pasado Mundial y a un campamento antes de viajar a Río de Janeiro.

Pero esta disciplina sacó la cara y le dio a la delegación mexicana su primera medalla en los Juegos Olímpicos de Río, cortesía de Misael Rodríguez, en la división de los pesos medios (75 kilogramos).

El pugilista de 21 años se impuso este lunes por decisión unánime (3-0) al egipcio Hosan Hussein Abdin y quedó instalado en las semifinales, con lo que aseguró una medalla de bronce para México.

En la siguiente fase, que se disputará el próximo jueves, el originario de Parral, Chihuahua, deberá enfrentar al segundo preclasificado, el uzbeko Bektemir Melikuziev, por la presea de oro.

Rodríguez, con una foja en el boxeo amateur de 107-22, terminó así con una sequía de medallas olímpicas en el deporte de los guantes, la cual se extendió 16 años.

La última vez que México subió al podio del boxeo olímpico fue en Sidney 2000, con el bronce en los pesos pluma conseguido por Christian Bejarano, quien curiosamente nació en el mismo estado que Rodríguez.

Es el metal número 13 para la disciplina en justas veraniegas y el 63 en la historia olímpica del medallero nacional.

La delegación mexicana ya había sufrido la eliminación de los otros cinco púgiles que llevó a la justa brasileña.

Tiene más sabor la medalla con las críticas, expresó Rodríguez, en referencia a los cuestionamientos que han surgido en México contra los deportistas del país, quienes no han podido subir al podio en esta justa veraniega.

A los que quedan por competir recuerden que sí se puede, somos un gran país, señaló el peleador tras su combate en los cuartos de final.

Sabía que podía, pero también estaba consciente de que iba a ser duro. Ningún rival iba a regalar la medalla, agregó.

El mexicano ganó bien el primer round y conectó los mejores golpes en el segundo asalto. Al final de éste se tiró a la lona tras un golpe bajo del egipcio.

“La medallas con boteadas saben más”, agregó El Chino en alusión al dinero que algunos pugilistas tuvieron que pedir en las calles para poder estar en las competencias.

Con dichas boteadas, realizadas el año pasado y en las que los peleadores denunciaban por medio de pancartas la falta de apoyo por parte de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), el equipo mexicano de boxeo sólo logró recolectar 250 pesos.

Más temprano, en la categoría mosca (52 kilogramos), el también mexicano Elías Emigdio quedó eliminado en los cuartos de final de su división al perder por decisión unánime (3-0) ante el colombiano David Ávila, a quien había derrotado hace dos años en un torneo panamericano en México.

Tras el combate, Emigdio, soldado del Ejército Mexicano, anunció que luego de cumplir el sueño de representar a su país en los Juegos Olímpicos de Río buscará profesionalizarse para cubrir sus necesidades económicas.

Tras el triunfo de Rodríguez, Alfredo Castillo, titular de la Conade, publicó en su cuenta de Twitter que su dependencia no va a ceder a ningún chantaje. La Federación de Box es un lastre. Lamentable que usen a los atletas para mantener sus privilegios.