Cuernavaca, Mor.

El gobernador Graco Ramírez y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pretenden concluir a toda costa el Proyecto Integral Morelos (PIM), que incluye dos termoeléctricas, un gasoducto y un acueducto, a pesar del rechazo de las comunidades afectadas, afirmaron representantes de 60 comunidades e integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua en Morelos, Puebla y Tlaxcala.

Aseguraron que con la reanudación de las obras del acueducto en el municipio de Ayala, el viernes pasado, con resguardo de la policía, el gobierno del estado “manda un mensaje de que no le importa el descontento social generado por su política de no diálogo ni consulta pública.

Parece que nuestra voz sigue sin ser escuchada, a pesar de las acciones para que el PIM sea cancelado desde 2012, expresaron ayer en un pronunciamiento.

Agregaron que el gobierno del estado actúa de acuerdo con los intereses de empresas trasnacionales, no con las necesidades del pueblo morelense. Asimismo, se declararon en resistencia contra el PIM.

Manifestaron que Graco Ramírez ve con desinterés a la gente y con indiferencia los conflictos generados durante su administración, dando a entender que la respuesta a los sectores de la población que exijan respeto a los derechos humanos será la represión, como ocurre en el oriente de Morelos.

Los 60 pueblos adheridos al Frente Amplio Morelense (FAM), organización que impulsa la salida del gobernador Ramírez, aseguraron que el próximo 16 de agosto iniciarán acciones de resistencia civil y “no pararán hasta que se vaya el gobernador y se cancele este proyecto que en nada beneficiara a la población.

Denuncian intimidación del gobierno a pobladores

Sí a la vida en los ejidos de Ayala afectados por el acueducto que edifica (la empresa) Abengoa. Los ejidos están siendo intimidados y reprimidos por el gobierno de Morelos; miles de familias están siendo violentadas con tal de obtener el agua que de manera ancestral les pertenece, manifestaron.

Los inconformes pidieron a la población gritar en las protestas del 16 y 17 de agosto: ¡Fuera Graco! ¡Fuera el PIM de Morelos, sí a la vida! ¡Alto a la represión y criminalización de la protesta social!

Un gobierno entra y sale, pero el territorio es sagrado y cuando se destruye, la vida se acaba, concluyeron los representantes de los 60 pueblos de Morelos en resistencia contra los megaproyectos.